Antonio Gil vuelve a casa

Quizá muchos no le pongan rostro. A lo sumo lo habrán visto en la serie «Plutón B.R.B.NERO» de Álex de la Iglesia, en «Mujeres», o en alguna obra de teatro, como «El burlador de Sevilla», en la versión de Dan Jemmet que se vio en La Abadía. Lo cierto es que Antonio Gil es uno de los actores más internacionales que tenemos: ha rodado con Michael Radford, Terry Gilliam y Lasse Halström, y acaba de protagonizar «Fragments» a las órdenes de Peter Brook. Con este curriculum, hacen falta pocas perchas para entrevistarle. Pero hay además una, y buena: protagoniza «Regreso al hogar», de Pinter, un reestreno en el Teatro Español. Gil da el relevo a Tristán Ulloa como Lenny. Lo demás sigue igual: Ferrán Madico en la dirección, con Ana Fernández y Francesc Lucchetti en el reparto.Acento neutralizado«No se trata de hacerlo diferente a Tristán, se trata de hacerlo», comienza matizando Gil, con un acento neutralizado por sus años de mucho mundo, pero aún con un ligero aire extremeño. «Lo que yo hago es aproximarme al personaje desde mi universo, aunque intentando encajar en una propuesta que ya está ahí». Es la de Ferrán Madico, un director al que elogia: «Esto es Pinter, pero él es el que ha convertido en teatro lo que está escrito». Y lo que cuenta Pinter es tremendo. «Una familia... interesante –suaviza con un eufemismo–. Hay una existencia comprimida. En eso Pinter era un maestro. Él plantea la familia como metáfora de la sociedad, y en ésta todo se mueve por un intercambio mercantil». Puede parecer que Antonio Gil hubiera hecho un pacto con algún demonio para trabajar con los mejores. Pero las cosas son mucho más sencillas: «En este oficio se da una mezcla entre lo que queremos y lo que nos dejan hacer». Cierto, pero al menos ha de haber una intención: él nació en 1965 en Barcarrota (Badajoz), se mudó a Gerena (Sevilla) y dejó su hogar con 21 años: «La verdad es que aquello fue un poco inconsciencia juvenil. Pero me llamaba mucho la atención la tradición teatral que intuía que había en el norte de Europa. Había estudiado francés y deseaba descubrir otros países, investigar en el mundo teatral de París, de Londres...». Lo logró. Con modestia, habla de Brook, de quien cuenta maravillas: «Su ego lo deja fuera de la sala de ensayos, es algo de lo que hay que aprender». O esta otra perla: «Para cualquier actor era como un sueño poder trabajar con él, y ha sido mucho más de lo que yo esperaba. Es un verdadero sabio, en el sentido teatral y en el humano».Ahora tiene a su familia en Andalucía y su base en Londres, aunque no para de viajar. «He aceptado mi vida en movimiento. Todos estamos donde el trabajo está», dice lacónicamente. Pero también explica que «en los últimos años he intentado empezar a trabajar de nuevo en mi lengua materna». Entre sus proyectos está retomar «Fragments» con Brook y volver a trabajar con Dan Jemmet. Rodará en septiembre «La mula», de nuevo a las órdenes de Radford, y tiene pendiente de estreno «Chicas», el primer filme de Yasmina Reza, basada en la obra de la propia dramaturga «Una pieza española».

- Dónde: T. Español (sala pequeña). Madrid. - Cuándo: desde hoy hasta el 31 de julio. - Cuánto: 12-16 euros. Tel. 91.360.14.80.