Crisis política en Italia

Berlusconi: «No soy ningún santo»

El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, aseguró hoy que los «ataques personales» que está recibiendo no le afectan porque lo que cuenta es «la acción de Gobierno», según declaró ante la dirección de su partido, el Pueblo de la Libertad.

Berlusconi, que esta mañana había asegurado que no es ningún «santo», respondió así al nuevo escándalo en el que se ha visto envuelto tras la publicación de las conversaciones que mantuvo con una prostituta de lujo.

Sin embargo, aseguró que esta «campaña» se «volverá contra» quien la está practicando. En alusión a las fiestas celebradas en sus residencias privadas, aseguró que a su casa «no van sólo azafatas, sino también jefes de Estado y de Gobierno».

Por su parte, el grupo editorial Espresso, propietario del periódico ‘Repubblica' y el semanario ‘Espresso', presentó hoy una denuncia contra Berlusconi ante el Tribunal de Milán por haber instigado a los industriales a retirar su publicidad de estos medios de comunicación. El semanario «L'Espresso», que forma parte del mismo grupo de comunicación que el diario «La Repubblica», publicó esta semana varios documentos sonoros de las conversaciones entre Berlusconi y D'Addario, registrados por la propia prostituta.

El abogado de Berlusconi, Niccolo Ghedini, apuntó tras la publicación de las primeras grabaciones que las autoridades judiciales deberían verificar cómo los documentos sonoros han llegado a estar en posesión de periodistas, algo que considera «ilícito».

Ghedini anunció asimismo «todas las acciones legales» contra cualquiera que recoja el material. Las grabaciones, que están en posesión de la Fiscalía de Bari, recogen las voces de D'Addario, la de un hombre que el semanario atribuye a Berlusconi y la de Giampaolo Tarantini, el empresario que, según varias informaciones de prensa, procuraba mujeres para las fiestas del primer ministro.