Crisis política en Italia

Berlusconi quiere retrasar su divorcio hasta después de los comicios europeos

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, pretende retrasar su divorcio de su segunda esposa, Verónica Lario, hasta después de las elecciones europeas del próximo junio para evitar posibles repercusiones en su partido político, asegura hoy el diario romano "Il Messaggero". Según el rotativo, Berlusconi está convencido de que sus altos índices de popularidad se mantienen tras el escándalo por su divorcio, aunque quiere asegurarse de que su formación, el Pueblo de la Libertad (PDL), no sufra ningún daño electoral por este asunto. "Es verdad que los datos se mantienen, pero es mejor resolver la situación reduciendo al mínimo los daños", ha comentado el político italiano a su círculo más íntimo, según recoge hoy "Il Messaggero", que afirma además que el 67 por ciento de los italianos está de parte de Lario. El escándalo saltó el primer fin de semana de mayo, cuando los medios de comunicación italianos anunciaron la intención de Lario de divorciarse de Berlusconi, después de haber criticado la decisión de su marido de incluir a "jóvenes bellezas"en las listas de las elecciones europeas. El malestar de la esposa del primer ministro aumentó cuando se enteró de que unos días antes Berlusconi se había acercado al pueblo sureño de Casoria para asistir al 18 cumpleaños de Noemi Letizia, una joven rubia que sueña con una carrera televisiva y que llama al primer ministro "papi". Según "Il Messaggero", el primer ministro intenta que el divorcio no se produzca y para acercar posturas con su familia decidió pasar la noche del domingo con uno de los tres hijos del matrimonio, Luigi, de 20 años, absoluto defensor de Lario. Las conversaciones sobre una separación amistosa, dice el periódico, ya han comenzado, "una solución suave que permitiría al 'Cavaliere' superar con el menor desgaste posible la cita con las urnas". El rotativo asegura que para Verónica Lario todo está acabado con Berlusconi, salvo la cuestión de la participación de los tres hijos que tienen en común, Eleonora, Barbara y Luigi, en el grupo mediático del primer ministro, Fininvest. El abogado de Berlusconi, el diputado del PDL Niccolò Ghedini, espera aún una posible reconciliación en la pareja. "Todos nosotros esperamos principalmente una reconciliación, como debe hacer cualquier abogado y cualquier amigo. En sustancia, que no se llegue al divorcio. Obviamente si se tuviera que seguir adelante con la instancia de separación, tenemos toda la intención de que sea consensuada", dijo Ghedini en declaraciones que recoge el periódico. Lario, de 53 años, se convirtió en la segunda esposa de Berlusconi, de 72 años, el 15 de diciembre de 1990 en una ceremonia civil celebrada en el Palazzo Marino de Milán.