España

Borrachos habituales

La Razón
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Era noticia de primera página en este periódico hace unos días: un tercio de los jóvenes son borrachos habituales, y no me choca. España es un país donde se bebe a todas horas, desde la mañana hasta la noche, y los jóvenes no iban a ser menos, son los futuros adultos de barra de taberna que no se han dado cuenta (ni se darán) de que son alcohólicos. Sí, un alto porcentaje de adultos padece alcoholismo, pero esconden la cabeza debajo del ala, como el avestruz, y no reconocen su dependencia. Las cervecitas y los vinitos del aperitivo, el vino del almuerzo, la copa o las copas de después del almuerzo, la copa de antes de la cena, el vino de la cena, la copa o copas de después de la cena… y todo eso sumado da una cifra etílica importante. Pero nadie dice nada, parece como que nadie trabajara –salvo algunos pardillos como la que suscribe estas líneas– a la hora del aperitivo, que es sagrada. Sí, se habla de las trompas como pianos que se pillan los «cachorros», pero es que el ejemplo no resulta aleccionador ni de lejos. Allá donde fueres, haz lo que vieres, y lo que se observa en casa es lo que más adelante se practica, normalmente. Se educa a los hijos en la cultura del alcohol sin medida, y luego todo el mundo se rasga las vestiduras al leer las estadísticas. Hipocresía, somos un maldito país de hipócritas.