Carta a los Reyes magos

Queridos Reyes Magos: como bien sabréis el campo español atraviesa en estos primeros días de 2009, en los que se produce vuestra llegada, una crisis generalizada debido a la confluencia de diversos factores. Para empezar a poner remedio a esta situación se me ocurren una serie de actuaciones, que paso a relataros para ver si podéis echar una mano: en primer lugar, un paquete de medidas que reduzcan la importante diferencia que hay entre los precios en origen que perciben los agricultores y ganaderos y los que pagamos los consumidores por los mismos productos; en segundo lugar, que se solucionen los graves problemas que plantean las bajas cotizaciones de los cereales, los cítricos, el aceite de oliva, el porcino ibérico y el vacuno de leche, entre otros sectores; en tercer lugar, que el aumento de los costes de producción se pare y que se noten enseguida y en su justa medida la caída de las cotizaciones del petróleo y del gas natural en los precios del gasóleo y de los fertilizantes; otro tanto se puede decir de la caída de los cereales y de las oleaginosas y de sus repercusiones sobre los piensos compuestos. También os debo pedir que el Gobierno y los responsables de las Comunidades Autónomas acierten a la hora de poner en marcha las medidas aprobadas en el marco del «chequeo médico» de la PAC que son de su competencia y que aparezca pronto y de forma efectiva el dinero que Elena Espinosa y Puxeu dicen haber conseguido (casi 200 millones de euros más al año). Me gustaría que el Gobierno se aclare de una vez por todas con la política de aguas, elemento esencial para la actividad agraria y que se ponga en marcha una política de apoyo a los jóvenes agricultores y ganaderos, ya que la vigente hasta ahora ha fracasado. Por último, hace falta que tanto desde el Ministerio como desde las Comunidades Autónomas se coordinen más y se conjuren para dar moral al sector agrario, que falta hace. Ya sé que pido milagros. ¡A ver si podéis hacer algo! Atentamente.