Cementerios de Barcelona comercializa réplicas de esculturas modernistas

El arte funerario llegó a su apogeo en el modernismo, todavía embargados por el misterio simbolista y el aura religiosa del decadentismo. En Cataluña, artistas como Josep Llimona, Miquel Blay, Josep Berga o Clestí Devesa convirtieron a la escultura funeraria en un arte de gran delicadeza, belleza y sensibilidad.Cementerios de Barcelona pone ahora al alcance de los ciudadanos la posibilidad de adquirir réplicas de las más reconocidas esculturas funerarias de estos grandes maestros modernistas. Las piezas, que giran en torno a los 700 y los 4.000 euros, pueden decorar las tumbas o los nichos de sus seres queridos. De momento, se comercializarán cinco modelos diferentes. «Queremos que los nueve camposantos de la ciudad sean reconocidos como lugares patrimoniales y de visita, abiertos al paseo», dijo ayer el director general de Cementerios de Barcelona, Jordi Valmaña.