Argentina

Cerezas y paraguayas por César Lumbreras

La Razón
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Llegan los calores y, con ellos, las comidas más ligeras y los alimentos más refrescantes. Entre estos últimos brillan con luz propia las frutas. La verdad es que durante los últimos años nos hemos acostumbrado a tener de casi todo durante los doce meses del año, y eso nos ha hecho perder un poco la perspectiva de lo importante que son las temporadas y las estaciones. No cabe duda de que es un placer tomarse unas cerezas procedentes de Argentina y de Chile en diciembre y enero, siempre que uno las pueda pagar claro, pero lo ideal es hacerlo ahora con las españolas, que ya están en el mercado. Es una de las frutas de temporada que tiene mucha vitamina C y bioflavonoides, lo que la convierte en un excelente antioxidante. Además, nos proporcionará hierro, magnesio y potasio y su consumo ayuda a reducir los niveles de acido úrico en la sangre. Todo eso sin contar con su sabor. Otra fruta de temporada es el albaricoque, que nos dará abundantes dosis de vitamina C y de beta caroteno. Tiene mucho hierro y es un excelente tentempié bajo en calorías, además de un buen remedio contra el estreñimiento. Para mí es un placer tomar un albaricoque a media mañana o por la tarde. A la vuelta de la esquina están las primeras paraguayas. Son ricas en carotenos y cuentan con propiedades anticancerígenas y antioxidantes. Deberían estar dulces y jugosas. Llegados a este punto sería bueno hacer un llamamiento a los productores, para que cojan la fruta de los árboles en su punto justo y no con mucha antelación, porque la calidad y el sabor se resienten. Y no se está cuidando durante los últimos tiempos. De ahí que las quejas de los consumidores se multipliquen, lo que termina repercutiendo en el consumo de fruta.