José Mota: «Conservo los cromos del Mundial 74»

–Usted contiene multitudes como Walt Whitman, ¿pero también algún deportista o eso no tendría gracia?

–Pues, más que haya, me gustaría que hubiera un Nadal dentro de mí porque admiro mucho a este señor, que me parece un campeón en toda regla, y el afán de superación que me transmite.

–¿Los deportistas en general tienen sentido del humor?

–No lo sé porque no conozco a demasiados… .

–El resto de la población española parece que sí porque le ha seguido en «La hora de José Mota» en bloque como si estuvieran corriendo una maratón, ¿no?

–Parece ser que sí, que la gente ha apoyado la propuesta televisiva cada semana y me ha alegrado mucho.

–¿Usted corre, salta o hace algún otro deporte, además de los «sketches»?

–En este momento, natación en caliente…

–Teniendo en cuenta su rapidez mental y humorística, ¿valdría aquello de «mens sana in corpore sano»?

–Sin duda. El otro día lo hablaba con Pedro Ruiz, que siempre lo pongo como ejemplo de persona a caballo entre el deporte y el humor, una persona que se baña todos los días en una piscina descubierta y rompe el hielo de la piscina –es un valiente y no un cobarde como yo que me baño en piscina cubierta–, y estamos totalmente de acuerdo.

–¿Y no se les estropea a veces la «mens» a los hombres cuando siguen un partido de fútbol?

–Pues sí, yo creo que es un desfogadero de pasión muy poco controlado. A veces ocurre eso, sí.

–¿Usted tiene equipo?

–No, yo soy muy loco seguidor de los Mundiales y las Eurocopas, tanto de equipos como de naciones. Las altas competiciones sí las sigo, porque esta afición me viene de cuando era un niño y solía coleccionar los cromos del Mundial Múnich 74. Los tengo todavía… Así que tengo gran afición, pero no soy asiduo seguidor del fútbol semana a semana.

–Le hemos visto trabajar en equipo con Juan Muñoz, en Cruz y Raya, y solo en «La hora de José Mota». ¿Le van más los deportes de equipo o los individuales?

–En este momento, los individuales. Después de haber compartido 18 años con otra persona, ahora a ambos nos apetece caminar por separado.

–Nadal ha superado a Santana, su mito de la infancia. ¿Lo mismo le ha pasado a usted con Martes y 13?

–No. Yo no puedo decir que haya superado a nadie. Nunca me ha gustado comparar porque cada persona y cada artista es irrepetible en lo que hace; y lo que trato es de que lo que haga rime mucho con lo que yo pienso, por eso he empezado a caminar en solitario.

–Pero usted veía a Martes y 13 y ha superado a Josema y a Flo en audiencia…

–Y a Josema y a Flo les está yendo muy bien.

–¿Es más fácil que sobreviva una pareja deportiva o una humorística?

–Pues igual es más fácil que sobreviva la pareja humorística que las parejas deportivas, porque también es menor el tiempo que pueden estar juntas… Los deportes duran menos.

–No de pareja deportiva, pero para un «sketch», ¿preferiría a la vicepresidenta o a Esperanza Aguirre?

–Las he parodiado a las dos. A la vicepresidenta en fin de año y Esperanza en el «sketch» «peperdidos». Y cada una en su caldo.

–Hay medallas olímpicas, medallas al mérito taurino… ¿También hay medallas del humor?

–Sí, pero yo creo que las otorga el público.

–Y si fueran físicas como esos «Tps», o el premio de la Cadena 100 o tantos otros que ha recibido, ¿las devolvería si se la dieran a alguien que no considera que haga reír igual de bien que usted?

–No, no las devolvería.

EN PRIMERA PERSONA«Nací en Montiel, Ciudad Real, en el 65. Estoy casado, tengo una hija y me siento orgulloso de ella y de mi mujer. Me arrepiento de haber hecho alguna cosa sin apetecerme demasiado en el terreno profesional; perdono, pero con tiempo, y olvidar me cuesta más. Valoro la honestidad, la humildad y el sentido del humor y detesto la prepotencia. Soy perfeccionista en el buen y en el mal sentido de la palabra. Soy poco de islas desiertas y, si estuviera en una, a la semana estaría hasta los mismos... Tengo la manía de lavarme las manos constantemente, sueño con el cole y con que me obligan a hacer la mili de nuevo, aunque explico que ya la he hecho. De mayor me gustaría no dejar de ser pequeño y si volviera a nacer sería siempre algo que tenga que ver con las artes escénicas o con la pintura, que me apasiona».