Nueva York

Contra la talla cero

La directora del «Vogue» británico, Alejandra Shulman, vuelve a levantar la polémica sobre la extrema delgadez de las modelos y pide responsabilidad a los creadores

La modelo sorprendió por su físico casi anoréxico durante un desfile en Nueva York. A la dcha. Bar Rafaeli, la «top» a seguir
La modelo sorprendió por su físico casi anoréxico durante un desfile en Nueva York. A la dcha. Bar Rafaeli, la «top» a seguirlarazon

AAnna Wintour, directora del «Vogue» americano le ha salido una polémica competidora. El penúltimo escándalo «fashion» está de nuevo liderado por una directora de «Vogue», aunque esta vez se trata de su edición británica. Alexandra Shulman, una rolliza e influyente –en su país– mujer de 51 años, ha puesto en jaque a los principales diseñadores de moda denunciando la «extrema delgadez» de las modelos con las que trabajan en su revista. Nada nuevo. Afirma que las prendas de los «showrooms» (empresas que envían la ropa para que se fotografíen en los reportajes de moda) son tan pequeñas –conocidas como «talla cero– que no les sirven ni a las modelos. Por eso, según ella, las maniquíes son cada vez más delgadas. «Estoy harta de escuchar a la directora de moda y a las estilistas que las modelos no caben en la ropa. Hasta tenemos que "engordarlas"incluso con el photoshop», afirma. ResponsabilidadPero no contenta con la «magia» del programa informático de retoques, la directora ha enviado una carta a firmas y diseñadores como Versace, Burberry Prorsum, Balenciaga o Karl Lagerfeld exigiéndoles responsabilidad en el tema. En su misiva, de la que se ha hecho eco «The Times», les acusa de obligar a las revistas a contratar «sacos de huesos sin pecho ni caderas» que apenas entran en esas «minúsculas» prendas. ¿La consecuencia? El aumento de casos de anorexia entre sus lectoras. Cierto o no, el escándalo sorprende teniendo en cuenta que Shulman, directora de la revista desde 1992, ya protagonizó una polémica similar cuando en el número de «Vogue» de diciembre de 2000, una escuálida Kate Moss revivía la famosa estética «heroin chic» de los 90. Sorprende por eso que ahora, cuando el tema de la anorexia en la moda estaba ya algo superado, regrese a los titulares con esta historia. Puede que, en contadas ocasiones, ciertas prendas sean, por especiales, muy pequeñas. Pero la prueba de que es anecdótico está en las revistas de «celebrities» que, como «InStyle», no trabajan con maniquíes, sino con famosas de otras profesiones a las que visten con la misma que a las modelos. En España, donde no debemos temer al fantasma de la talla cero. El mejor ejemplo lo encontramos en la Pasarela Cibeles, que defiende a capa y espada su conocido Índice de Masa Corporal (IMC) 18. «Desde hace tres años no desfila ninguna modelo con un IMC inferior a 18», afirma a LA RAZÓN Leonor Pérez Pita, directora de la pasarela madrileña. «Así contribuimos a fomentar la buena salud de las modelos, evitando ofrecer cánones estéticos que puedan llevar a patrones de belleza equivocados». Modesto Lomba, presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME) y diseñador de Devota y Lomba, va más allá: «Los implicados en el sector de la moda, como ACME, IFEMA, ADANER (Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia) o las grandes cadenas de distribución como El Corte Inglés, Zara o Mango trabajamos juntos para establecer compromisos y acuerdos de responsabilidad». Unificación de las tallasEntre esas medidas destaca «controlar un mínimo de masa corporal en las modelos de 18 y supervisado por médicos expertos en nutrición, y la unificación de tallas en base al estudio antropométrico que el Ministerio de Sanidad y Consumo ha realizado con 10.000 voluntarias». ¿Resultados satisfactorios? Juana Martín, presidenta de ADANER, no quiere dar cifras –los últimos datos oficiales, de 2004, reconocían un millón de enfermos en España, el 2 por ciento de la población-, pero asegura que «los casos no han disminuido. Y seguimos pidiendo que el IMC mínimo suba hasta 20». Por su parte, Marie-Ange Schmitt-Lebreton, ex modelo y prestigiosa coreógrafa de desfiles, afirma que «la única verdad es que las modelos latinas ya no gustan. Se llevan las chicas de países del Este, más altas y estrechas de cadera y aún sin desarrollar; son casi bebés y delgadas, pero no enfermizas. «La Wintour» inglesa piensa lo contrario. ¿Tendrá que ver que la próxima London Fashion Week intenta regresar al circuito internacional de pasarelas?

Los números de la polémica- La temida «talla cero» equivale a la talla 36 (España), talla 6 (EE UU) y talla 8 (Reino Unido).- Talla 36: 61-65 cm (cintura), 82-87 cm. (pecho) y 95-99 cm. (cadera).- Talla 38: 66-70 cm. (cintura), 88-94 cm. (pecho) y 96-100 cm (cadera).- En 2000, la firma de relojes Omega retiró su campaña de la edición inglesa de «Vogue» por desacuerdos con su estética poco saludable. - En 2006, tres modelos fallecieron por enfermedades derivadas de trastornos alimenticios: las hermanas uruguayas Luisel y Eliana Ramos (22 y 18 años, respectivamente) y la brasileña Ana Carolina Reston (21 años). - Desde 2006, Cibeles exige a sus modelos un IMC no inferior a 18.