Cospedal califica de «disparate» que se tramite la reprobación del Papa

Sigue viva la polémica por la admisión a trámite de una iniciativa de IU-ERC-ICV para que el Congreso repruebe al Papa por sus declaraciones sobre el preservativo y el sida. Ayer la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, calificó de «disparate y despropósito» que en las Cortes españolas se pueda producir un debate para reprobar a Su Santidad «o a cualquier otro líder religioso». Una vez más subrayó que su partido votará en contra de la iniciativa.Por su parte, el presidente del Congreso, José Bono, defendió que «constitucionalmente» había que dar paso a la proposición no de ley contra el Papa Benedicto XVI, «sea cual sea la valoración que tengamos que hacer de ella», informa Efe.En un Estado de Derecho, «aplicamos las normas, tratamos de hacerlo acertando y, cuando tenemos dudas, pedimos criterio, y en este caso pedimos criterio [a los letrados] y nos dijeron que debíamos dar paso» a la iniciativa, explicó Bono. «Sea cual sea la valoración que tengamos que hacer de ella, constitucionalmente había que darle paso», insistió, en defensa de su posición.El presidente comparó la función de la Mesa del Congreso con la de un guardia de tráfico urbano, «que aplica las reglas de tráfico para que haya orden en la ciudad», y lo que hace es «dar paso o no dar paso, dependiendo de normas de seguridad, con independencia de que le gusten el conductor, el color del vehículo que lleva o cómo adquirió su carné de conducir».«La Mesa del Congreso hace igual», recalcó. Opinión contraria es la de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), quien calificó de «impropio y manipulador» el comportamiento de la Mesa del Congreso. Mientras que desde el Foro de la Familia se indicó que «si el Parlamento se pone al servicio de la censura ideológica, atentando contra el pluralismo, los principios básicos de la sociedad democrática se pervierten». También desde la Jerarquía eclesiástica continúa ron sucediéndose los pronunciamientos en contra. El cardenal Agustín García-Gasco lamentó que «maestros de la manipulación» fomenten la reprobación de quienes «buscan el bien». Aunque sin mencionar expresamente la iniciativa parlamentaria, el purpurado se refirió a sus promotores como «maestros de la manipulación», y advirtió de que se está ante la «inversión de la pirámide de la realidad, el desprecio de lo humano y el culto a la irracionalidad». La proposición no de ley de la izquierda no pasará ya ni siquiera por la Junta de Portavoces, tras la decisión de la izquierda de no elevarla a Pleno y rebajar su debate a la comisión parlamentaria de Cooperación Internacional.