Barcelona

Cultura media en el escándalo del Palau de la Música

Ángeles Albert de León y Ángeles González-Sinde, ayer, en el Mnac
Ángeles Albert de León y Ángeles González-Sinde, ayer, en el Mnaclarazon

El consorcio del Palau de la Música, formado por las instituciones públicas y el Orfeó Català, no quiere esperar más a saber el alcance del supuesto desvío de fondos de la Fundación-Palau de la Música-Orfeó Català. Tres días después de que los Mossos d'Esquadra entraran en las oficinas del coliseo modernista y requisaran trece cajas de documentos, Fèlix Millet sigue sin dar una versión pública de los hechos y la paciencia está al límite. Sin pedir dimisionesAsí, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, anunció ayer que la semana que viene se reunirá con la Generalitat y el Ayuntamiento para tomar una decisión conjunta sobre el futuro de la institución, que preside Millet. «Queremos buscar posturas compartidas y proteger las inversiones públicas», afirmó González-Sinde.La reunión incluiría a los principales patronos de la Fundación, a la hora de establecer una hoja de ruta conjunta para dibujar el futuro de una institución centenaria que ha visto manchado su prestigio. La ministra evitó valorar la investigación en curso sobre el desvío de 2,29 millones de euros y aseguró que dejará trabajar a la justicia. La ministra hizo estas declaraciones tras su visita al Museu Nacional d'Art de Catalunya (Mnac). Junto a ella estaba Ángeles Albert de León en su primera aparición pública tras ser nombrada nueva directora general de Bellas Artes. De momento, según afirmó González- Sinde, no plantearán exigir la dimisión de Millet hasta ver cómo evoluciona la investigación, aunque aseguró que mantendrá un diálogo constante con las administraciones catalanas para tomar decisiones. El consorcio del Palau fue constituido el 8 de abril de 1983, formado por el Ministerio, Generalitat, Ayuntamiento y el Orfeó, dueño oficioso del edificio. El presupuesto para las actividades del Palau era este año de diez millones de euros, cuyo 27,5 por ciento estaba sufragado por el ministerio de Cultura. Fuentes de la investigación aseguran que, tras el estudiar los documentos incautados, se podría analizar no sólo los ejercicios del 2003/04, sino otros años. Proteger la inversión pública parece una prioridad. Los patronos, mientras tanto, no entienden cómo no se convoca una reunión urgente de la comisión delegada del Palau. Su postura es firme, la institución está por encima de las personas y urge restituir el prestigio de este icono cultural.