Dakota Johnson sucumbe a las drogas

Justo el día en el que estrenó la mayoría de edad –cumplió 18 años el pasado cuatro de octubre–, Dakota también inauguró su ficha de alcohólica en proceso de rehabilitación en el centro Visions Teen Treatment Center de Malibú, especialmente recomendado para adolescentes. Una salvaje fiesta de cumpleaños, regada con todo tipo de bebidas y sustancias tóxicas, le delató frente a sus padres, Don Johnson y Melanie Griffith. A los pocos días y, tras hablar con sus progenitores, Dakota, por voluntad propia ingresó en este centro de desintoxicación de California donde ha permanecido algunas semanas y, en la actualidad, asiste una vez por semana a una reunión de Alcohólicos Anónimos. Por ahora, el problema está bajo control y, desde luego, ha contado con la comprensión de sus padres. Don Johnson y Melanie Griffith saben por lo que está pasando su hija. Ambos tiene un amplio historial de adicciones.

En 1988, la esposa de Antonio Banderas estuvo en un centro por su adicción al alcohol y, doce años más tarde, se sometió a otro tratamiento por su dependencia a los antidepresivos y ansiolíticos. Por su parte, Don Johnson, en la década de los noventa, recurrió a la clínica Betty Ford para superar su querencia por las drogas y las bebidas con muchos grados.

Predisposición genética

Por estos antecedentes, los más maliciosos ya sugieren que Dakota tiene una predisposición genética o, como poco, una personalidad adictiva con facilidad para «engancharse» a cualquier sustancia, entre ellas, el tabaco. En este sentido fue muy criticada la actitud de Melanie Griffith hace unos meses cuando se divulgaron unas fotos en la que se la podía ver encendiéndole un cigarro a su hija con absoluta condescendencia y casi complicidad. En ese momento se le acusó de fomentarla el tabaquismo y de cometer un delito, ya que, en el estado de California, está prohibido fumar si se es menor de edad. En ese momento, en el verano de 2006, Dakota tenía 17 años.

Adolescencia difícil

Lo cierto es que la primogénita de la protagonista de «Armas de mujer» no ha tenido una infancia y una adolescencia fácil. Hollywood le ha hecho pagar ya el peaje que significa ser hija de una estrella del cine, en su caso de dos. Con seis hermanastros y dos padres cuyas relaciones nunca han sido fáciles, sólo encontró cierta estabilidad cuando su madre comenzó su relación con Antonio Banderas y se establecieron en Los Ángeles.

De esta adolescencia turbulenta se hizo eco hace un año Antonio Banderas, que declaró: «En este momento, está desconcertada: no sabe si jugar con muñecas o salir con amigos, tiene las hormonas disparatadas». Eso sí, Banderas, lo comentó con naturalidad sin que en ese momento nada hiciera pensar que Dakota estuviera al borde de pasar de las crónicas sociales a las de sucesos.

Sobre su círculo de amigos no se sabe mucho, tan sólo que una de sus íntimas amigas es Runer Willis, la hija de Bruce Willis y Demi Moore. Runer, por el momento, no ha seguido este círculo vicioso que parece perseguir a los vástagos de las estrellas de cine.