Operación Policial

Detenido un abuelo por organizar el secuestro de su nieto

La Policía Nacional ha detenido a un abuelo chino residente en Madrid por organizar el «secuestro exprés» de su propio nieto, acción con la que, según las investigaciones, pretendía conseguir dinero y tiempo libre para jugar a las máquinas tragaperras.

Según informó la Policía a través de un comunicado, por esta acción han sido detenidos tanto el abuelo del secuestrado como una mujer, que también participó en el rapto.
Los hechos se iniciaron cuando un ciudadano chino residente en el barrio de Usera denunció el pasado 28 de octubre que su hijo, de 14 meses, y el abuelo de éste, de 53 años, habían desaparecido.
Al parecer, el abuelo se encargaba de cuidar del pequeño durante la jornada laboral de los padres.
La familia no había vuelto a saber nada de ambos hasta la una de la madrugada del 28 de octubre, momento en que un tío del niño recibió en su teléfono móvil la llamada de una mujer.
La desconocida, también de origen chino, dijo tener en sus manos a un hombre mayor y a un niño pequeño y exigió que le prepararan 50.000 euros para liberarlos.
Posteriormente se produjo una segunda llamada del propio abuelo, en la que decía que los secuestradores exigían el dinero.
 Desde el primer momento, los policías detectaron en la supuesta víctima reticencias a colaborar y contradicciones en sus palabras y pensaron, por tanto, que el hombre podría estar implicado en el secuestro.
Esto llevó a los agentes a localizar una cinta de vídeo en la que se veía al supuesto secuestrado alojarse en un hotel con una compatriota.
Llevaban además un carrito de bebé.
Estos dos últimos fueron localizados en el distrito de Usera, en el momento en que ella dejaba abandonado al niño frente a un mercado.
Tras las detenciones, la mujer ha declarado que era su acompañante el cerebro del secuestro y que el móvil había sido asustar a la familia y conseguir dinero, así como tiempo libre para jugar a las tragaperras.
Los dos detenidos: Yimei L., nacida en Fujian y de 48 años, y Jiantuan Y., de la misma localidad china y de 53 años, carecen de antecedentes y han pasado ya a disposición judicial.