Diane von Furstenberg: «Sería un honor vestir a Letizia»

La apertura de su primera tienda en España (C/ Claudio Coello, 14, Madrid), que en octubre cumplirá dos años, se convirtió en un acontecimiento que hoy todavía dura. Un listado de clientas que haría palidecer de envidia a muchos de sus competidores son la clave del éxito de Diane von Furstenberg, experta en vestir a una mujer tan cosmopolita como ella. Nacida en Bruselas e hija de un ruso y una griega que sobrevivió al Holocausto nazi, durante su juventud vivió en Londres, París y Madrid, hasta que se casó con el príncipe Egon von Furstenberg y se convirtió en la indiscutible reina de Nueva York. Atrás quedan los años de Studio 54, de Andy Warhol y la Factory, de Bianca Jagger a caballo y ella llenando de «wrap dress» las pistas de baile. Ahora, Diane es dueña de un imperio que no para de crecer. ¿Lo último? En enero de 2010 lanzará su primera colección de gafas en colaboración con Marchon Eyewear. Pero antes, LA RAZÓN habló con ella para intentar descubrir el secreto de su éxito. -Su «wrap dress» -vestido que, como una bata, envuelve el cuerpo y se ata con un cordón- es un icono de la moda del siglo XX... y XXI. ¿Cómo se siente cuando ve alguno en un escaparate o a mujeres vestidas con ellos? -Me siento muy orgullosa cuando los veo colgados, pero lo cierto es que adoro toparme con ellos en mujeres reales por la calle... ¡Porque eso significa que estoy haciéndolo bien! -Sus diseños han evolucionado tanto como sus clientas. ¿Qué le parece que estrellas actuales como Paris Hilton o las hermanas Olsen se hayan convertido en «chicas Diane»? -Creo que esto es lo mejor de nuestras prendas, que pueden llevarlas mujeres de todas las edades, lo mismo madres que hijas, jóvenes actrices que iconos de la pantalla. Es más, espero que los hijos de Paris y de las Olsen también los luzcan algún día. -¿Se ha fijado últimamente en alguna nueva estrella a la que le gustaría vestir? -¡Claro! Me encanta Freida Pinto, la protagonista de «Slumdog Millionaire». Es una actriz bellísima y con mucho talento. -Su colección primavera-verano 2009 es toda una explosión de color y estampados. ¿Es ésta la mejor manera de enfrentarse a la crisis global? -Sin duda. Ahora más que nunca, necesitamos prendas que sean nuestras amigas y diseños que nos hagan sentir felices. -Propone también telas y vestidos livianos. ¿Son el reflejo de las mujeres libres que defiende Diane, esas que escapan del corsé? -En cierto modo, sí. Las mujeres necesitan sentirse libres para moverse desde el día a la noche y de un lugar a otro. Porque todas deberíamos ser quienes queremos ser y vestir lo que se nos antoje. -¿Cuál es la mejor inversión para el fondo de armario de Diane von Furstenberg? -Un maravilloso maxi jersey que puedes llevar como abrigo sobre un vestido y bajo una chaqueta. ¡Siempre algo que tenga varios usos! -Eligió Florencia el verano pasado para mostrar su colección en Europa por primera vez. ¿Por qué allí y por qué ahora? ¿Por qué no antes? -Florencia es una de mis ciudades favoritas... Además, fue también donde se creó el primer «wrap dress». La feria Pitti Imagine nos invitó y nos pareció que era el momento adecuado. -Su firma se encuentra en plena expansión internacional. ¿Qué planes de futuro la esperan? -Seguiremos abriendo boutiques alrededor del mundo, siempre en lugares que encajen con el espíritu DVF. También estamos creciendo a través de internet y con herramientas tan actuales como y populares como Facebook. -La tienda que inauguró en 2007 en Madrid funciona realmente bien. ¿Esperaba este éxito? -Nunca lo espero, pero reconozco que siempre soy optimista. Sabía que tenía muchos seguidores en España y por ello estábamos entusiasmados con la idea de abrir un espacio aquí. -¿Cómo ve la moda española? -Muchas de las piezas que veo son estupendas, me da la sensación de que aquí los diseñadores no temen asumir riesgos. -¿Y qué le parece el estilo de Doña Letizia? ¿Le gustaría vestirla? -Me parece una mujer muy bella y con un estilo muy definido. ¡Por supuesto que sería un honor vestirla! -De princesas a heroínas... La pasada temporada presentó una colección y un comic inspirados en «Wonder Woman». ¿Un reflejo de cómo se siente Diane Von Furstenberg? -¡Ja, ja, ja! «Wonder Woman» siempre me hace sonreír... Adoro su «look» y su manera de ser. Hay un poquito de «Wonder Woman dentro de cada una de nosotras. -Diseña una colección para H. Stern. ¿Es la primera vez que prueba suerte en la joyería? -¿Le confieso un secreto? Me dirigí a H. Stern para diseñar una colección hace 25 años, pero Hans, el propietario, me rechazó... ¡Así que esperé a que su hijo se hiciera mayor y se lo propuse a él! Sabía que ellos serían mis compañeros perfectos: me han dado la posibilidad de crear joyas arriesgadas y muy sofisticadas. -También cuenta con su propia línea de cosméticos y ha diseñado teléfonos e incluso bolsos en apoyo a Obama... -Y no pararé de imaginar cosas nuevas. Me apasiona lo que hago. -Oscar de la Renta, Carolina Herrera, Narciso Rodríguez, Donna Karan... Muchos de los grandes modistos internacionales están instalados en Nueva York. ¿Qué le da la Gran Manzana al mundo de la moda? -Esta ciudad jugará siempre un papel importante en este sector, porque todo en ella tiene un estilo enorme, y, lo más importante, ¡sus habitantes adoran la ropa! -¿Qué queda de la Diane de los 70, musa de Warhol e icono de una época? -¡Quedan mis «wrap dress»! El gran milagro de estos vestidos es que siempre están de moda. Y recuerdo todo lo que aprendí en aquel tiempo, es lo que me ayuda a estar donde me encuentro hoy. -¿Y qué frase resume la vida de DVF? -El miedo no es una opción.