Divertimento barroco

«Juventudes Musicales»Obras de Purcell, Monteverdi, Rossi, Caccini, Carissimi, Campra y Rameau. E.de Negri, K. Watson, T.N.Goldstein, M.Engeltjes, S.Clayton, A.Wolf. Orquesta de les Arts Florissants. Dir.:W. Christie. Auditorio Nacional Madrid. El espléndido ciclo de Juventudes Musicales ha tenido el acierto de incluir en su programación la visita de la Academia Jardin des Voix en su cuarta edición. William Christie y Paul Agnew seleccionan un ramillete de cantantes prometedores, les preparan y les brindan la oportunidad de actuar en las mejores salas del mundo.Las tres sopranos, el tenor, el contratenor y el barítono no poseen grandes voces individualmente, ni Christie lo desearía porque iría en contra de su concepto de homogeneidad. Son jóvenes capaces de superar dignamente algunas arias y de cantar concertantes como si perteneciesen a un coro. Luego viene la selección del programa más adecuado para sus voces, una puesta en escena sin decorados que permita movimientos actorales y otros añadidos como la colocación de la orquesta. Esta vez tuvimos a la izquierda violines y violas, en el centro las maderas y a la derecha chelos, contrabajo y clave, con amplios pasillos en medio para que por ellos se moviesen los cantantes. Las jóvenes promesas creen en su trabajo y disfrutan con él. William Christie sonríe aún más al ver y escuchar a sus pupilos, a los que llega a dirigir estando ellos de espaldas a él. El público goza de un espectáculo de calidad. Éxito total, rubricado por ovaciones de un público que no se levantó de sus butacas y al que Christie concedió dos propinas. Bien puede decirse que las más dos horas de duración supieron a poco gracias a los fragmentos de Rameau y a pesar de la monotonía reiterativa de la parte italiana, de la que se salvó el aria de Orfeo.