El ADN no incrimina a ningún acusado en el «caso Mari Luz»

Madrid/Sevilla- El sumario de uno de los casos que han causado mayor conmoción en la sociedad española en los últimos años se dio a conocer ayer en su totalidad sin que ninguna de las más de cincuenta pruebas científicas practicadas incrimine de lleno a Santiago del Valle, el presunto asesino de Mari Luz, su mujer y su hermana. Es la conclusión a la que llegaron los abogados de Santiago y Rosa del Valle, Juan López Rueda y Manuel Domínguez, después de que el Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva citara ayer a las partes implicadas en el caso para notificarles el auto del levantamiento del secreto de sumario y aportarles la resolución de las últimas pruebas de ADN sobre muestras de cabellos recogidos en distintos tejidos, un guante, un carrito, un vehículo... Así que, hasta ahora, la única prueba que imputa a Santiago del Valle es su propia declaración en la que se autoinculpa del «fallecimiento accidental» de la pequeña después de que se cayera por las escaleras de su casa y se diera un golpe en la cabeza, aunque voluntariamente podría variar en el futuro su declaración. La jueza instructora del caso facilitó ayer a las partes la ampliación de una pericial psiquiátrica practicada a Isabel García, la mujer de Santiago del Valle, principal acusado del homicidio de la niña de cinco años, que demuestra que la mujer, a pesar de tener un «retraso mental leve», es capaz de discernir perfectamente entre el bien y el mal. El resultado de las últimas pruebas se han dado a conocer, precisamente, tan sólo unos días antes de que se cumpla un año de la desaparición en el barrio onubense del Torrejón. El informe psicológico de la mujer de Santiago del Valle, al que ha tenido acceso este periódico, detalla que Isabel García «presenta inmadurez afectiva y emocional», además de «problemas de ansiedad y depresión en determinados momentos de su vida», que no se detectaron en el momento en el que fue explorada (8-XII-2008). Además, el forense expone en su informe que también padece un «trastorno de personalidad inespecífico». La exploración psicopatológica deja patente la «auténtica devoción» que siente la mujer hacia Santiago del Valle, hasta el punto de que se aprecia «cierta sugestión hacia las peticiones del mismo ya que teme ser abandonada por él o perderlo». Más aún, la mujer llega a asegurar que «no sabría funcionar sin él». Durante su examen, Isabel protegió a su marido «a ciegas» del delito del que se le acusa y espontáneamente derivó la culpa de la muerte de la pequeña Mari Luz hacia su cuñada, Rosa del Valle. El informe concluye que, pese al «déficit intelectivo, conoce la bondad y la maldad de los actos humanos y es capaz de conocer lo ilícito de actos como robar, matar o encubrir... Conocía la ilicitud de las acciones, aunque por la relación marital comentada, junto con sus trastornos clínicos de base, considero que estaba menoscabada levemente su capacidad volitiva», dice el forense. Consintió y no hizo nada Isabel García fue detenida junto a su marido y su cuñada Rosa el pasado 25 de marzo en Cuenca aunque, tras prestar declaración ante la Policía, quedó en libertad con cargos. Ingresó en la cárcel de Sevilla un día después para cumplir condena por los abusos contra su hija ya que, según la sentencia, no sólo se realizaban en su presencia, sino que no hizo nada para evitarlos y «contribuyó a imputarlos falsamente a otra persona». En noviembre pasado, el juez le denegó el traslado a la prisión de Albolote, donde su marido se encuentra recluido cumpliendo condena por los abusos a su hija, con el argumento de que carece de una unidad psiquiátrica acorde con las necesidades de la mujer. «No es una revolución» A pesar de que la última notificación del sumario «no supone una revolución», según la defensa, la abogada que defiende a la familia Cortés aseguró ayer que «vamos a seguir trabajando desde los juzgados para hacerle justicia a la pequeña Mari Luz». Por su parte, el fiscal encargado del caso, Alfredo Flores, manifestó ayer a Ep que la vista oral podría celebrarse entre los meses de septiembre y octubre, después de que se haya levantado el secreto de sumario que pesaba sobre la investigación. De este modo, el fiscal considera que «ya se ha hecho todo» en lo que a las pesquisas se refiere. Alfredo Flores explicó que «si el caso no se complica», la vista oral podría ser fijada para los meses de septiembre u octubre, con lo que se da por finalizada la fase de investigación, al menos «en principio» y siempre que las partes personadas en el caso no soliciten nuevas periciales. El padre de la pequeña, Juan José Cortés, no ocultó su decepción sobre cómo se están sucediendo los hechos. «Al final, no se ha hecho justicia a Mari Luz y se ha mirado hacia otro lado». «Somos nosotros los que hemos perdido y mi hija está ahí, fallecida. Ojalá que se termine haciendo justicia con rigor», añadió.