El alcalde de Benaocaz se salta la lista de parados y contrata a su hermano

SEVILLA- Manuel Cabrera Oliva (PSOE), alcalde del municipio gaditano de Benaocaz, ha omitido la lista de parados que existía hasta ahora en el Ayuntamiento para contratar a su hermano, Gerardo Cabrera Oliva, como dumpista en una obra dependiente del Consistorio. Su delegado José Luis Rodríguez, que ostenta las responsabilidades de Urbanismo y Personal, también ha obviado el orden preestablecido para dar sendos puestos de trabajo a dos cuñadas, I. J. V. y R.C.B, que comenzaron ayer mismo su labor como limpiadoras. En el primer caso, el hermano tenía tres personas por delante; en el segundo, ocupaban los puestos 15 y 16.En declaraciones a LA RAZÓN, Rodríguez aseguró que no reconocen la «legitimidad» de ese listado, ya que está elaborado por el anterior Gobierno municipal, del Partido Popular.El Partido Socialista arrebató la Alcaldía de Benaocaz al PP el pasado 1 de abril tras una moción de censura en la que contó con el apoyo del único edil andalucista en la corporación, José Luis Rodríguez. El Partido Andalucista desautorizó la actitud de Rodríguez y lo expulsó de su formación. Los tres concejales del PSOE y el propio Rodríguez conforman la nueva mayoría del municipio, mientras que el PP, también con tres concejales, se encuentra actualmente en la oposición. El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, anunció que llevarían este hecho a la Mesa Antitransfuguismo para su análisis.Según el delegado de Personal, para realizar estas contrataciones ha tomado como criterio «la antigüedad en la lista del Servicio Andaluz de Empleo», una explicación que no convence a las personas que estaban por delante para acceder a un puesto. Rodríguez asegura que tiene intención de crear con carácter de urgencia «una mesa de trabajadores» para establecer nuevos criterios a la hora de la contratación de los vecinos. En la actual situación de crisis económica, los ayuntamientos andaluces se han convertido en «oficinas de empleo» para muchos de los vecinos. El Plan de Inversiones estatal y el regional han creado expectativas y es habitual ver a los desempleados pedir trabajo en los consistorios. Ya en el municipio sevillano de Lebrija, gobernado por el PSOE e IU, hubo una huelga general para denunciar el «enchufismo» a la hora de las contrataciones.