Comunidad de Madrid

El «boom» del comercio electrónico

La Razón
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El empresario español es cada día más consciente de la necesidad de disponer de recursos web y de contar con las habilidades necesarias para su manejo y administración. La posibilidad de acceder a ellos y saber gestionarlos es un peldaño más. Se precisan materiales y conocimientos concretos para crecer en las nuevas tecnologías. Acceder a ellos no es siempre fácil. Los organismos públicos están volcados decididamente en allanar ese camino. La Consejería de Hacienda de la Comunidad de Madrid y la Cámara de Comercio de Madrid han firmado un convenio para asesorar a las pequeñas y medianas empresas en servicios on-line. La iniciativa parte de la inquietud de ambos organismos de potenciar la mejora de la competitividad de las compañías. Aurora Peña, coordinadora de Nuevas Tecnologías de la Cámara de Comercio madrileña, sostiene que pretenden «un mejor posicionamiento para la pequeña y mediana empresa, ahorrándole costes en gestión y aumentando, al mismo tiempo, la eficiencia». Carencias y necesidades El programa consta de dos partes: consultoría y asesoramiento tecnológico, por un lado, y soluciones de negocio, por otro. Previamente, se realiza un diagnóstico tecnológico global de la empresa. Una vez auditada, se exponen las carencias y se dan pautas de acción para superarlas. Evidentemente, se ofrece al empresario la formación que necesita en este ámbito y se le informa de las posibles subvenciones que otorgan las administraciones públicas para reciclarse tecnológicamente. La consultoría se ocupa de ayudar a las pymes a adecuarse a los marcos legales correspondientes a su estado. La eficacia de la página web también queda en manos del consultor. Quienes no han llegado todavía a crear un sitio web propio en internet tienen la oportunidad de hacerlo guiados por este programa. Además, las páginas ya implantadas se pueden renovar con el fin de adaptarse a las nuevas exigencias del mercado. Igualmente, se promueve el marketing de la empresa, dándole el perfil que mejor corresponda a sus productos y sus clientes. Las soluciones de negocio facilitan todos los trámites de la Administración pública que pueden realizarse vía internet. En cuestiones internas, se implantan los procesos digitales necesarios para la actividad del día a día. La facturación, la gestión de cuentas y personal, los certificados y documentos digitales o el diseño de un catálogo on-line ahorran tiempo y ordenan estructuras. El seguimiento del programa Pyme Digital significa el crecimiento de la empresa. «Permite un trabajo más simplificado, riguroso y rápido, y la eficacia se traduce en dinero», explica Aurora Peña. Existe la imprensión generalizada de que las nuevas tecnologías sirven sólo a las grandes empresas; sin embargo, como explica la coordinadora de Nuevas Tecnologías de la Cámara de Madrid, «ahora, hasta los más escépticos, tienen que subirse al carro». Es cuestión de competitividad y de no quedarse atrás. Así lo confirman quienes ya lo han probado. El empresario español es cada día más consciente de la necesidad de disponer de recursos web y de contar con las habilidades necesarias para su manejo y administración. La posibilidad de acceder a ellos y saber gestionarlos es un peldaño más. Se precisan materiales y conocimientos concretos para crecer en las nuevas tecnologías. Acceder a ellos no es siempre fácil. Los organismos públicos están volcados decididamente en allanar ese camino. La Consejería de Hacienda de la Comunidad de Madrid y la Cámara de Comercio de Madrid han firmado un convenio para asesorar a las pequeñas y medianas empresas en servicios on-line. La iniciativa parte de la inquietud de ambos organismos de potenciar la mejora de la competitividad de las compañías. Aurora Peña, coordinadora de Nuevas Tecnologías de la Cámara de Comercio madrileña, sostiene que pretenden «un mejor posicionamiento para la pequeña y mediana empresa, ahorrándole costes en gestión y aumentando, al mismo tiempo, la eficiencia». Carencias y necesidades El programa consta de dos partes: consultoría y asesoramiento tecnológico, por un lado, y soluciones de negocio, por otro. Previamente, se realiza un diagnóstico tecnológico global de la empresa. Una vez auditada, se exponen las carencias y se dan pautas de acción para superarlas. Evidentemente, se ofrece al empresario la formación que necesita en este ámbito y se le informa de las posibles subvenciones que otorgan las administraciones públicas para reciclarse tecnológicamente. La consultoría se ocupa de ayudar a las pymes a adecuarse a los marcos legales correspondientes a su estado. La eficacia de la página web también queda en manos del consultor. Quienes no han llegado todavía a crear un sitio web propio en internet tienen la oportunidad de hacerlo guiados por este programa. Además, las páginas ya implantadas se pueden renovar con el fin de adaptarse a las nuevas exigencias del mercado. Igualmente, se promueve el marketing de la empresa, dándole el perfil que mejor corresponda a sus productos y sus clientes. Las soluciones de negocio facilitan todos los trámites de la Administración pública que pueden realizarse vía internet. En cuestiones internas, se implantan los procesos digitales necesarios para la actividad del día a día. La facturación, la gestión de cuentas y personal, los certificados y documentos digitales o el diseño de un catálogo on-line ahorran tiempo y ordenan estructuras. El seguimiento del programa Pyme Digital significa el crecimiento de la empresa. «Permite un trabajo más simplificado, riguroso y rápido, y la eficacia se traduce en dinero», explica Aurora Peña. Existe la imprensión generalizada de que las nuevas tecnologías sirven sólo a las grandes empresas; sin embargo, como explica la coordinadora de Nuevas Tecnologías de la Cámara de Madrid, «ahora, hasta los más escépticos, tienen que subirse al carro». Es cuestión de competitividad y de no quedarse atrás. Así lo confirman quienes ya lo han probado.