«El debate nuclear» por Antonio Pérez Henares

Por fin el PP ha decidido asumir el riesgo y poner sobre el tapete el debate tabú en estos últimos lustros en España: la energía nuclear. Eran muchas las voces a favor de hacerlo, pero seguía pesando la especie de que la propia palabra está maldita y que la mayoría de los españoles siguen aferrados a la famosa pegatina «¿Nuclear? No,gracias». El miedo a que electoralmente pueda ser perjudicial ha frenado demasiado tiempo lo que es una necesidad imperiosa en España, un país casi por entero dependiente en este sector de esencial importancia estratégica y económica . En el PSOE también hay voces que insisten en dejar atrás fundamentalismos y posiciones radicales que simplemente se niegan a una evidencia tan simple como que cerramos o estamos en trance de cerrar nuestras propias nucleares mientras importamos esa energía de nuestra vecina Francia. Felipe González lo señaló con toda crudeza, al igual que lo hizo Joaquín Almunia. En el actual gobierno, sin embargo, es conocido que Zapatero se niega en redondo ni siquiera a replantearse el tema, aunque ello ha llevado a soledades internacionales como en la cumbre del clima celebrada en Bangkok en mayo de 2007 donde los 130 científicos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático fueron concluyentes en su apoyo a esa fuente de energía limpia, barata y no contaminante. El debate es, cerrazones y miedos aparte, insoslayable. Desde luego que habrá que poner encima de la mesa los pros y los contras, los riesgos y sobre todo la no resuelta cuestión de los residuos radioactivos. Pero sea como sea es hora de que comience. Y quizás hasta haya que plantear en algún momento la necesidad de consultar a la ciudadanía en su conjunto sobre cual es su actitud y su postura.