Barcelona

El Día de la Mujer escaparate para la nueva ley del aborto

El Día de la Mujer escaparate para la nueva ley del aborto
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madrid- El aborto libre y el derecho de la mujer a decidir fueron ayer las principales demandas de las miles de personas que se manifestaron por toda España para celebrar el Día de la Mujer. Aunque la igualdad de derechos entre ambos sexos era el pretexto de las manifestaciones, la presentación de la propuesta de reforma de la ley del aborto hace tres días ha traído de nuevo a la actualidad esta reivindicación feminista. Un repaso a la secuencia de los hechos deja al descubierto la clara intencionalidad del Gobierno al presentar la propuesta de reforma en vísperas del Día de la Mujer, una fecha que aseguraba que las féminas saldrían a la calle y se lograría así un mayor eco. Lo cierto es que los expertos convocados por el Ministerio de Igualdad tenían sus conclusiones listas desde enero, pero se les ha hecho esperar hasta el término de las elecciones vascas y gallegas. Una vez concluidas éstas, la conmemoración del 8 de marzo parecía un buen momento para lograr propaganda gratuita a la reforma. En la manifestación de Valencia del Día de la Mujer el lema, directamente fue «Por un aborto libre y gratuito», una demanda que repitieron las mujeres por las calles de Barcelona. En la marcha de Madrid, -encabezada por la Asamblea Feminista de la Comunidad de Madrid, la Asociación Iberoamericana al Desarrollo, Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores, PSOE e IU- también se mostraron pancartas a favor del aborto y el derecho a decidir de las féminas. La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, comentó durante la marcha que las nuevas medidas legislativas «evitan que las mujeres tengan que pagar penalmente por la interrupción voluntaria del embarazo y reconocen el derecho de las mujeres a abortar», informa Ep. Las manifestaciones de ayer parecían demostrar que ser mujer y estar en contra del aborto no era una opción posible. La igualdad laboral y salarial y la denuncia de la lacra de la violencia de género quedaron, esta vez, en un segundo plano. Desde Liberia, donde se encuentra en viaje oficial, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, defendió que la ley «dará más seguridad y garantías a las mujeres que abortan y a los profesionales que realizan estas intervenciones», y ahondó en la justificación de Rodríguez Zapatero y Bibiana Aído de que la finalidad de la reforma legislativa es que «ninguna mujer o profesional vaya a la cárcel».