El etarra Gurrutxaga culpa al ala dura de la banda la desaparición de Pertur

El etarra Juan José Gurrutxaga, uno de los dirigentes de ETA en los años ochenta, indicó hoy ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que la desaparición del cabecilla de la organización terrorista Eduardo Moreno Bergareche, alias "Pertur", pudo ser obra del ala dura de la banda terrorista.
Gurrutxaga hizo esta afirmación durante su declaración como testigo en la causa que investiga la desaparición y secuestro de «Pertur» el 23 de julio de 1976.
Ese día, "Pertur"desapareció tras ser visto en San Juan de Luz (Francia) en compañía de los etarras Francisco Múgica Garmendia, "Pakito", y Miguel Ángel Apalategi Aierbe, "Apala".
Durante su declaración ante el juez, Gurrutxaga, que en esa época se encontraba en San Juan de Luz con otros miembros de ETA, explicó que, en un primer momento, dentro de la banda terrorista se pensó que «Pertur» había sido secuestrado por la policía española.
Pero el testigo indicó que, al poco tiempo, y tras observar que los miembros de los «Bereziak», los comandos especiales del sector más violento de ETA Político-Militar, no mostraban la más mínima preocupación por la desaparición de «Pertur», varios miembros de la organización empezaron a sospechar de que la desaparición podía ser obra de estas personas del ala dura.
Según explicaron fuentes jurídicas, el juez Andreu decidió llamar a declarar a Gurrutxaga porque un informe de los servicios de información de la Policía Nacional le señalaba como uno de los miembros del comité formado por ETA Político-Militar para investigar la desparición de "Pertur", si bien el propio testigo negó haber formado parte de esta comisión.
Dentro de estas diligencias, mañana declarará ante el juez el número dos de ETA en los años 80, Eugenio Etxebeste, «Antxon», y el miércoles lo hará el etarra Simón Loiola Albizu, alias «Mendi». 
Estas declaraciones tienen lugar después de que el pasado mes de junio el juez Andreu admitiera a trámite la querella presentada por los padres de "Pertur"por la desaparición de su hijo el 23 de julio de 1976.
Al presentar su querella, los padres de "Pertur"apuntaron tres posibles vías de investigación. Por un lado, señalaron que su hijo podría haber sido secuestrado y asesinado por miembros de la propia ETA, debido al malestar creado en ciertos sectores de la banda después de que "Pertur"se manifestara partidario de apostar por la vía política en lugar de la armada.
Por otro lado, la querella apunta la posibilidad de que «Pertur» fuera asesinado por neofascistas italianos contratados por los servicios de información españoles. De hecho, los querellantes y la Fiscalía solicitaron al juez que ordene la comparecencia de los líderes de los grupos terroristas neofascistas italianos de los años 80 Pierluigi Concutelli y Carlo Cicuttini.
Por último, la querella también apuntaba a que la desapareción de «Pertur» podía tener relación con ultraderechistas españoles. En el marco de esta línea de investigación, Andreu solicitó al Grupo Zeta que le remita dos artículos de investigación sobre este asunto publicados en la revista «Interviú».
El abogado de los familiares de «Pertur», José Luis Galán, señaló tras la declaración de Gurrutxaga que sus representados están «muy satisfechos» y «muy reconfortados» por la investigación abierta en la Audiencia Nacional.
El letrado explicó que la familia «lo que quiere es que se abran todas las líneas de investigación para que se sepa la verdad» y añadió que la declaración de Gurrutxaga no ha aportado «nada sustancial».
El juez Andreu también ha citado a otros dos etarras cuyo testimonio solicitó la Fiscalía: Eleuterio Jáuregui Beloki, «Trotski», que comparecerá el 10 de noviembre, y la ex compañera sentimental de «Pertur», Lourdes Auzmendi, que deberá acudir a la Audiencia Nacional el día 11.