Conflicto IsraelPalestina
El Likud intenta ampliar su coalición de Gobierno con la extrema derecha
El Likud de Benjamin Netanyahu se reunirá hoy con el equipo negociador del partido de extrema derecha Unión Nacional para tratar de ampliar su coalición de Gobierno, a la que ayer decidió unirse el partido laborista. Para entrar a formar parte de la coalición gubernamental, Unión Nacional exige una cartera que le otorgue responsabilidades para el desarrollo de infraestructuras comunitarias en las comunidades israelíes en las regiones de la Galilea y el Negev y en los asentamientos de Cisjordania, informó hoy el diario Haaretz. Pese al pacto alcanzado ayer con el partido laborista, liderado por el ministro de Defensa Ehud Barak, los votos de Unión Nacional podrían resultar clave para la formación del Ejecutivo de Netanyahu, ya que siete diputados laboristas habían advertido que no se sentirían vinculados por un pacto con el derechista Likud. Por el momento, a los 27 escaños obtenidos en los últimos comicios por el Likud, Netanyahu ha logrado sumar los 15 diputados del ultraderechista Yisrael Beitenu, otros 11 del partido ultraortodoxo sefardí Shas, pero no puede contar con el apoyo absoluto de los 13 laboristas con acta parlamentaria, lo que no le garantiza la mayoría de 62 votos que necesita. Según indican hoy los medios israelíes, Netanyahu podría someter a votación su Gobierno a la Knesset (Parlamento) a principios de la próxima semana.Conversaciones de paz con los palestinosBenjamin Netanyahu, líder del derechista Likud y designado para formar el próximo Gobierno israelí, anunció hoy públicamente que mantendrá negociaciones de paz con los palestinos, aunque sin mencionar la solución de dos estados. "Negociaré con la Autoridad Palestina la paz", dijo Netanyahu en una conferencia de negocios celebrada en Jerusalén, informó la versión digital del diario "Haaretz". El líder de la derecha israelí aseguró que "la seguridad, la prosperidad y la paz están interrelacionados"y apostó por mejorar el desarrollo económico de los territorios palestinos para avanzar hacia la paz sin referirse a la creación de un estado palestino, solución por la que apuestan tanto la comunidad internacional como el Gobierno israelí saliente de Ehud Olmert. El Comité Central del partido laborista aprobó ayer un acuerdo para entrar en la coalición de Gobierno por el que se exige al próximo ejecutivo de Netanyahu que diseñe un plan de paz, continúe las negociaciones con los palestinos y respete los acuerdos firmados por Israel en el pasado. Antes de los comicios del pasado 10 de febrero, Netanyahu se limitaba a apostar por una "paz económica", sin hacer referencias a negociaciones de paz o al fin de la ocupación de los territorios palestinos. La Radio del Ejército israelí difundió esta mañana un supuesto pacto entre Netanyahu y su principal socio de gobierno, el líder de partido de ultraderecha Yisrael Beiteinu, Avigdor Lieberman, para ampliar la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania que, de concretarse, dificultaría el proceso de paz. El polémico plan, denominado E1, habría sido acordado entre ambos dirigentes aunque no se encuentre recogido en el pacto de coalición firmado por ambos la pasada semana, y supondría la construcción de 3.000 nuevas viviendas en la colonia de Male Adumin, vecina a Jerusalén. El desarrollo de ese asentamiento judío impediría la construcción de viviendas palestinas en el terreno que separa Ramala de Jerusalén Este, alejando la posibilidad de que esta se convierta en capital de su futuro estado, tal como demandan los palestinos.
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