El «Palm Beach» del alcalde de Parla

MADRID- Parla está de luto. Ocho de la cerca de veintena de palmeras que adornaban la calle Pinto, una de las más comerciales del municipio regido por el socialista José María Fraile, han sido atacadas este invierno por un hongo y han muerto. Ahora el alcalde ha decido reponer siete de ellas. Su importe por ejemplar va desde los 800 a los 1.200 euros, gastos de desplazamiento y plantación aparte, una cantidad importante teniendo en cuenta que las cuentas de este Ayuntamiento están en números rojos según un informe de Funcas (Fundación de Cajas de Ahorros) que señala a Parla como el Consistorio más endeudado de España. Algunos vecinos del municipio dudaban ayer de la idoneidad de reponer las palmeras en lugar de escoger otra especie de menor valor y que pudiera resistir mejor el invierno de Parla que, desde luego, no cuenta con un clima tropical. Al parecer los nuevos ejemplares que se han adquirido -se pueden diferenciar de las viejas porque tienen apuntalados sus troncos- son especialmente caras porque no son jóvenes. El «Palm boulevard» de Parla fue inaugurado por el actual secretario general del PSM, Tomás Gómez, en la legislatura 1999-2003, durante su etapa como regidor de esta localidad. La empresa SUFI se encarga del mantenimiento y conservación de estas palmeras y el resto de jardines y zonas verdes del municipio por un importe de 1.375.939,95 euros al año. La portavoz del PP en Parla, Charo Carrasco, indicó que estas palmeras proceden de Elche (Alicante) y consideró su compra «una irresponsabilidad caprichosa» de un Ejecutivo local que «planta costosas palmeras pero dice que no tiene dinero para rehabilitar fachadas, como las de la calle Belén o la urbanización Villayuventus I, ni pagar a los proveedores del Ayuntamiento». «Con lo que cuesta solo una de estas palmeras el alcalde podría haber llenado de árboles de otra especie toda la calle Pinto o, mejor aún, ayudar a algunos de esos vecinos que lo están pasando tan mal por la crisis desde los Servicios Sociales», concluyó Carrasco. Ayer la concejala de Medio Ambiente de Parla, la socialista Victoria Muñoz, reconoció durante la presentación de una nueva prestación del teléfono de atención ciudadana 010 que este invierno ha sido «muy frío y muy duro», lo que ha hecho que los árboles y las plantas se hayan «resentido» más de lo habitual. Para que las nuevas palmeras no corran la suerte de las antiguas el ayuntamiento solicita ahora la colaboración ciudadana para informar sobre la existencia de ejemplares en mal estado. «Si algún ciudadano ve en su calle, o en algunos de los parques de la ciudad, una planta deteriorada, puede comunicárnoslo a través del 010 y, automáticamente, se nos dará el parte a la Concejalía para subsanar el problema», explicó la edil.