Barcelona

El Papa aprueba los milagros para la beatificación de dos españoles

El papa Benedicto XVI aprobó hoy los decretos que reconocen los milagros que servirán para la próxima proclamación de cinco nuevos beatos, entre ellos dos españoles: el cardenal Ciriaco Sancha y Hervás y el sacerdote Bernardo Francisco de Hoyos.
Benedicto XVI también aprobó el decreto que reconoce las virtudes heroicas, primer paso del camino hacia la beatificación, a otras seis personas, cuatro de ellas españolas.
Según la nota publicada hoy por la oficina de prensa del Vaticano, se ha reconocido un milagro por su intercesión al cardenal Ciriaco Sancha y Hervás, quien fue arzobispo de Madrid, Valencia y Toledo, nació en Quintana del Pidio (Burgos) el 18 de junio de 1833 y murió en Toledo el 25 de febrero de 1909.
También se reconoció el milagro necesario para su beatificación a Bernardo Francisco de Hoyos nacido en Torrelobatón (Valladolid) en 1711 y quien murió a los 24 años, pocos meses después de su ordenación sacerdotal.
Los otros dos próximos beatos serán el sacerdote italiano Carlo Gnocchi (1902-1956); el religioso Raffaele Rafiringa (1856-1919), originario de Madagascar; y el alemán Eustachio Kugler (1867-1946)
El Papa también aprobó las virtudes heroicas a Juan de Palafox y Mendoza (1600-1659), quien ejerció su obispado en Puebla de los Ángeles (México) y más tarde en Osma, en Soria (España).
También proseguirán su camino hacia los altares de la Iglesia católica tras la aprobación hoy de las virtudes heroicas, María de la Inmaculada Salvat y Romero, superiora general de la Compañía de Cruz, quien nació en Madrid el 20 de febrero de 1926 y murió en Sevilla el 31 de octubre de 1998; así como la laica de Olot (Girona) Liberata Ferrarons Vives, terciaria Carmelita (1803-1842).
El pasado 22 de diciembre, aunque el Vaticano informó hoy, el Papa también promulgó el decreto que concede las virtudes heroicas al sacerdote de Igualada (Barcelona) José Tous Soler (1811-1871), fundador de la congregación de las Hermanas Capuchinas de la Madre del Divino Pastor.
El camino hacia la santidad tiene varios escalones: el primero es venerable siervo de Dios, que se obtiene con la concesión de las virtudes heroicas, el segundo beato y el tercero santo.
Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado (santo) es necesario un segundo milagro. Ese segundo milagro debe ocurrir después de ser proclamado beato.
En el caso de martirio, es decir, aquellos que murieron por no renunciar a la fe católica, no es necesario milagro para ser beatificados, pero sí es obligatorio el milagro para ser canonizado.