El Papa pide sobriedad para vencer el reto de la pobreza en el mundo

Benedicto XVI propuso ayer la «sobriedad» de vida como herramienta necesaria para superar «el gran problema» de la pobreza en el mundo y construir una sociedad justa.

El Papa manifestó este convencimiento ante las 20.000 personas que asistían en la plaza de San Pedro a la catequesis de la audiencia pública de los miércoles, que dedicó a san Teodoro Estudita, reformador monástico del siglo VIII.

Benedicto XVI recuperó las enseñanzas de Teodoro sobre la pobreza y la necesidad de renunciar a las cosas materiales para vivir con sencillez.

«Sólo aprendiendo a renunciar, a la simplicidad, a la sobriedad, a la austeridad puede desarrollarse una sociedad solidaria y puede superarse el gran problema de la pobreza que afecta al mundo actual», aseguró el Pontífice.

Centrándose en las enseñanzas tradicionales de la Doctrina Social de la Iglesia, el Papa afirmó que el mundo del trabajo «tiene que ser humanizado», y que la riqueza debe servir también para ayudar a los necesitados.

«Tenemos que aprender que el fruto del trabajo debe ser para el bien común», añadió.

Sistach y Margaret Thatcher

El Papa saludó a los fieles en diferentes idiomas, entre ellos el español.

Entre los asistentes estaba el cardenal de Barcelona, Lluis Martínez Sistach, acompañando a antiguos alumnos de un colegio de su diócesis.

También asistió la ex primera ministra británica, Margaret Thatcher, de 83 años, con vestido y sombrero negro. El Papa le estrechó la mano y habló con ella durante unos minutos.