El PP de Galicia se la juega al sprint

Los populares estarían cerca de la mayoría absoluta en Galicia, pero repetirían escenario de quedarse a un escaño para poder formar el Gobierno de la Xunta, según la encuesta que hoy publica LA RAZÓN. Con los datos de este sondeo, el socialista Pérez Touriño podría repetir como presidente con el apoyo de un crecido BNG. Otro aspecto que se extrae de los resultados de la encuesta es cómo el voto al partido de Rosa Díez perjudica tanto a socialistas como a populares, sin que logre representación en el Parlamento gallego.
En Galicia, como ha sucedido en Cataluña o Baleares, los socialistas se han aliado con el nacionalismo que, en muchos momentos, abraza la radicalidad para hacerse con el poder. El Gobierno de Touriño no ha destacado, en esta Legislatura, por una gestión con acento social para afrontar los tiempos de crisis. En cambio, el PSOE gallego sí que ha cedido a las exigencias de los nacionalistas para endurecer la política lingüística en detrimento del castellano e imponer el gallego. LA RAZÓN se ha hecho eco puntualmente de las quejas de miles de padres sobre las dificultades para que sus hijos puedan estudiar en la lengua común de todos los españoles. También se ha denunciado desde nuestro periódico la imposición del gallego en el ámbito comercial, con lo que algunas empresas amenazan con irse a otras comunidades. El PP ha sabido defender los derechos constitucionales de los gallegos contra las imposiciones de la Xunta socialista nacionalista. Cuenta con un excelente candidato, Alberto Núñez Feijóo, que ya ha demostrado su eficacia como gestor en los cargos ocupados durante el Gobierno de Aznar. Tanto el presidente Mariano Rajoy como el «alma mater» del partido y ex presidente de la Xunta, Manuel Fraga, están volcados en el apoyo a Feijóo para recuperar el Gobierno en esta comunidad. Pero la encuesta que hoy publicamos y otros sondeos reflejan que el PP no lograría el avance clave para cambiar la situación en Galicia. Los nacionalistas del BNG, formación en la que conviven, muchas veces entre polémica, independentistas radicales y alguna facción más moderada, han sabido sacar rentabilidad a su presencia en la Xunta, donde se han dedicado exclusivamente a impulsar medidas impositivas sobre el gallego y a generar una política al son de la gaita para radicalizar las principales instituciones de Galicia, con profusión de ataques al PP. Está claro que, para lograr vencer al nacionalismo impositivo, los populares deben echar el resto en las elecciones gallegas para lograr mejores resultados de los que vaticinan los sondeos. Quizás el PP debería mantener una actitud más clara de que su objetivo es gobernar en Galicia y devolver la normalidad a la Xunta , donde se han repetido a lo largo de esta legislatura demasiados excesos.
El PP se ha mostrado dispuesto a hablar con el BNG para sopesar si están dispuestos a abandonar sus postulados radicales y apostar por los intereses generales de los gallegos. Está claro que los populares no aceptarían gobernar con los nacionalistas si éstos no cambian de actitud. Pero ésta claridad deben transmitirla sin matices a los electores para que sepan que la opción de Núñez Feijoo es la única que garantiza poner fin a las aventuras de los nacionalistas en la Xunta. En cambio, es obvio que el PSOE de Touriño está dispuesto a repetir la alianza con el Bloque Nacionalista Galego, como única posibilidad de mantenerse en el Gobierno autonómico. El PP debe pisar a fondo para evitar que el BNG siga campando a sus anchas en la Xunta de Galicia.