El PP llevará a los tribunales las «terribles» filtraciones del caso Gürtel

 Las continuas filtraciones del «caso Gürtel», el supuesto caso de corrupción empresarial ligado al PP, han terminado por agotar la paciencia de los dirigentes populares. Horas después de hacer público un comunicado en el que denunciaba al Gobierno por intentar «aniquilar» al principal partido de la oposición, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, certificaba ayer con luz y taquígrafos que las graves acusaciones vertidas en el escrito no eran fruto de un acaloramiento pasajero. El partido de Mariano Rajoy está dispuesto a recurrir -ratificó De Cospedal- a cuantas instancias jurídicas sean necesarias para defenderse de lo que considera una campaña orquestada para «hacer daño» a los populares a través de unas filtraciones «terribles» y «propias de otros momentos históricos». «Utilizaremos todas las acciones jurídicas a nuestro alcance -recalcó- para defendernos de una planificación sistemática destinada a hacer daño al PP, con independencia de que existan personas que hayan podido cometer, o no, actuaciones ilegales». El PP, «indefenso» De Cospedal hizo hincapié en que las últimas conversaciones grabadas que han salido a la luz pública (en las que se hace alusión a que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, habría recibido regalos de la trama presuntamente liderada por el empresario Francisco Correa, según publicó el diario «El País») «no son parte de una causa» y, por tanto, «no están judicializadas». La número dos del PP denunció que ni la Policía Judicial ni el Ministerio Fiscal ni tampoco el Ministerio del Interior han cumplido con la obligada custodia de las conversaciones en los teléfonos intervenidos. Conculcada la seguridad e igualdad de los ciudadanos ante la ley, se quejó, el PP «queda indefenso», informa Efe. La dirigente popular criticó con dureza la actuación del Departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba, del Ministerio de Justicia, la Fiscalía y, en última instancia, del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La denuncia de la dirección nacional de los populares se une así a las del PP valenciano y de la propia Barberá. Ambas cuentan, precisó De Cospedal, con el «total respaldo del partido en el plano nacional». El PP, por tanto, centrará su respuesta a esas filtraciones en aquellos que tienen «capacidad de, con autorización judicial, poder intervenir un teléfono y poder escuchar las conversaciones», posteriormente publicadas en medios de comunicación y convertidas en un instrumento concebido para «dañar a un partido». Como ya anunciara en el comunicado, el PP pedirá que comparezcan en el Congreso Rubalcaba y Caamaño para explicar, el origen de las filtraciones. Por último, De Cospedal espera que la Justicia «actúe lo más rápidamente posible» respecto a Luis Bárcenas, tesorero nacional del PP, que mañana declara en el Tribunal Supremo por su presunta relación con el «caso Gürtel».