El PP rastrea en Navarra en busca de nuevo líder

Mariano Rajoy asistió ayer a una comida con afiliados y simpatizantes del PP de Navarra (PPN) para celebrar que esta nueva organización regional de su partido –creada después de la traumática ruptura con UPN– fuera la fuerza más votada en las elecciones europeas, con un 37,9 por ciento de los votos.

El partido de Miguel Sanz no se presentó a estos comicios, pero los resultados son, en cualquier caso, un balón de oxígeno para el PP en un momento en el que sigue buscando a su líder para esa comunidad autónoma. El folio con los posibles candidatos está incluso en blanco, aunque algunas personas del ámbito local hayan empezado a promocionarse. La decisión compete a Génova y deberá tenerla resuelta antes de octubre: en la primera o segunda semana de ese mes se celebrará el congreso para relanzar el proyecto del PP navarro con la designación del presidente regional y candidato a las próximas elecciones autonómicas.

El presidente de la Comisión Constituyente del PPN, José Ignacio Palacios, no opta a ese cargo.

Por otra parte, Rajoy valoró ayer, en Onda Cero, su situación dentro del PP y el nuevo horizonte político que se abre tras las europeas. Sobre lo primero, aseguró que no ha vuelto a sentir «puñaladas» desde el Congreso de Valencia. La última vez que sintió la puñalada por la espalda fue en los «momentos previos» a ese cónclave, en el que el PP abrió una nueva etapa y escenificó su ruptura con el «aznarismo». Según explicó, en algún caso sí identificó a su autor porque «se hizo público».

Rajoy, no obstante, colocó el acento en destacar que su partido está hoy «unido» a pesar de que pueda haber diferencias estratégicas. «El domingo ganó el PP de Mariano Rajoy y de Jaime Mayor Oreja», dijo.