El presidente de Metro arremete contra la Comunidad de Madrid

El presidente de Metro, Manuel Melis, ha acusado al Gobierno de Esperanza Aguirre de tratarle como un "delincuente"y ha dicho que está "harto de la pomposidad y suficiencia con que hablan siempre"los consejeros de Transportes y de que "cuando hay un problema digan que no es cosa suya y manden a explicarlo a los técnicos". Melis ha arremetido contra el Gobierno de Aguirre en una carta de tres folios que ha enviado al portavoz de Transportes del PSOE en la Asamblea, Modesto Nolla, en la que invita a éste a comer "en un Burger o un Ginos o algo así", porque -según dice- no tiene "mucho dinero". El presidente de Metro debía de haber comparecido hoy en la Comisión de Transportes e Infraestructuras de la Asamblea de Madrid, a petición de Nolla, para informar sobre el accidente ocurrido en la línea 6 el pasado 12 de mayo. Sin embargo, ha dado plantón a los diputados y hace unos días envió a Nolla una carta explicándole que no comparecería porque el Gobierno de la Comunidad le "quitó todos los poderes ejecutivos y la responsabilidad en Metro en 2004". El presidente de Metro, que firma su carta como catedrático de Ferrocarriles y Geotecnia, dice que "desde el punto de vista técnico, académico y ferroviario el descarrile"del metro del pasado 12 de mayo "es algo extraordinariamente interesante". La mitad de la carta la dedica a efectuar un análisis técnico del descarrille y a exponer los primeros estudios que ha hecho al respecto, y se compromete a invitar a Nolla a comer cuando "encuentre la causa del descarrillo"para "explicársela en detalle", con la condición de que éste realice unos ejercicios de unos libros de ingeniería que le envía. "Cuando la tenga (la causa del descarrilo) tendré mucho gusto en invitarle a comer para explicársela en detalle, pero siempre que previamente haya hecho V.E, los ejercicios que le digo. En un Burger o un Ginos o algo así, claro, no tengo mucho dinero", le dice Melis a Nolla en su carta. A continuación, explica cómo desde 2004 no tiene poderes ejecutivos en Metro y cómo le ha tratado el Gobierno de Aguirre. "Al pasar el presidente a la alcaldía, el nuevo Gobierno de la Comunidad me quitó todos los poderes ejecutivos de la Presidencia de Metro en el Consejo del 16 de junio de 2004, sin que en los cinco años transcurridos se me diera ninguna explicación, como si yo fuera un delincuente de los que ahora andan por ahí", se queja. Asegura que, desde que "entró"en Metro como vicepresidente en 1995, "jamás"ha "cobrado una peseta de Metro, ni en sueldos ni bajo ningún otro concepto". "Cancelé y anulé además las tarjetas Visa que había entre los directivos, que no sé si ahora han vuelto ni lo que gastan en ellas", continúa. Apunta que sigue Metro "exclusivamente porque quien puede hacerlo lo me ha dado aún permiso para irme y no quiero hacerlo sin su permiso, pese a que en enero cumplí 65 años". Melis relata que desde 2004 han ido dirigiendo Metro: Juan González Blasco, Francisco Granados, María Dolores de Cospedal, Elvira Rodríguez, Manuel Lamela y José Ignacio Echeverría, y aconseja al portavoz del PSOE que "mande comparecer a cualquier de estas personas o a todas ellas". "Ellos le podrán explicar los temas relativos a la gestión de su correspondiente época en cada una de las líneas, pero no yo, porque jamás me dijeron nada de lo que hacían en Metro, ni yo tenía poderes, ni me llamaron para consultarme nada. Y francamente, estoy harto de la pomposidad y suficiencia con la que hablan siempre, pero que luego cuando hay un problema siempre digan que no es cosa suya y manden a explicarlo a los técnicos", critica. En su misiva, denuncia también que se ve "obligado"a firmar cada años una Memoria de Gestión de Metro de Madrid de la que no sabe "nada". El portavoz del PP en la Comisión de Transportes, Pablo Morillo, ha exigido su dimisión, al igual que el de IU, Fausto Fernández, y el socialista Modesto Nolla, que además ha pedido explicaciones al consejero José Ignacio Echeverría por las "consideraciones negativas"que hace Melis del Gobierno y por "mantener cinco años a alguien un cargo sin ninguna competencia". Pablo Morillo ha calificado la carta de "bochornosa", "inaceptable"e "impresentable"y ha aseverado que Melis "debería dejar su cargo de forma inmediata".