El Príncipe anima a Europa a «erradicar» el terrorismo

España cerró ayer su turno de Presidencia del Consejo de Europa (el organismo continental más antiguo), con una reunión en Madrid que logró desbloquear el tribunal europeo de Derechos Humanos. La jornada en la que se transfirió la Presidencia a Eslovenia la abrió Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, con un discurso en el que recalcó que, pese a la extensa trayectoria de este organismo y los avances logrados, «la autocomplacencia no es nunca la mejor compañera para el avance». Con ese mensaje, Don Felipe instaba al Consejo de Europa a mirar al futuro, a realizar un esfuerzo que «debe ser continuo para seguir progresando hacia una Europa cada vez más libre, democrática, próspera, solidaria y en paz». Para lograr ese objetivo, invitó a los 47 países que lo forman a «seguir trabajando con empeño» ante la crisis económica y ante uno de los «grandes males que nos aquejan»: el terrorismo. El Príncipe pidió la cooperación internacional en la lucha contra este mal porque «supone un atentado inaceptable y flagrante a los más elementales derechos del ser humano, y como tal, debe ser abordado y erradicado». Parte de esa lucha tiene su base en la Justicia, y es ahí donde la reunión de ayer obtuvo su logro: desbloquear la reforma del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Los participantes alcanzaron un acuerdo sobre una propuesta española de aplicar los cambios sobre el funcionamiento de la Corte sólo para las demandas procedentes de los países que acepten acogerse a esta fórmula. Los Estados miembros tendrán en su mano aceptar que se reduzca de tres a uno el número de jueces que estudian si las demandas presentadas no son inadmisibles y que se limite de siete a tres los magistrados que formulan una sentencia sobre los casos que hayan sido admitidos a trámite.