El sumario que releía Ginés en la cárcel

MADRID- La inocencia que los imputados en la «operación Bloque» gritan a los cuatro vientos contrasta con las conversaciones grabadas por los investigadores y recogidas en el sumario del caso. Drogas, prostitución, extorsión, amenazas, palizas y relaciones políticas dudosas son sólo algunos de los ingredientes de esta trama de policías corruptos.- Extorsión«O dejas el bar, o te mato». «Todavía no has aprendido, tienes que ir a mi despacho como van todos»El que quería abrir un establecimiento, solicitar una licencia o cualquir gestión en un bar o restaurante, tenía que pasar por caja. Más de una treintena de hosteleros denunciaron la extorsión a las que les sometian los policías de Coslada. Además, los empresarios tenían que «regalar» cajas de puros, cestas de Navidad y demás caprichos de los policías. Incluso, el que pagaba un plus del «impuesto revolucionario» conseguían que los agentes hostigaran a la competencia. - Prostitutas«Sed chulos y convincentes, que allí manden los cojones»Los policías de Coslada entendían la ley al revés. Por ejemplo, en vez de perseguir a un proxeneta rumano, le protegían y presionaban a las chicas para que pagasena su chulo. A cambio, según el sumario, Carlos mantenía relaciones gratis con las meretrices. El proxeneta se libraba de cualquier tipo de inspección.El trato a las prostitutas era inhumano. Una de ellas, según el sumario, fue obligada a prostituirse embarazada de siete meses y medio. Como le costaba más conseguir clientes, sus jefes la exigían más horas de trabajo para recaudar más dinero. Carlos explicaba a sus compañeros que tenían que amedrentar a las chicas con sus formas para que entendiesen quién mandaba en el burdel.- Drogas«Eh, loco, tengo el trastero que parece una farmacia así que no te comas la olla»El culto al cuerpo y su obsesión por el gimnasio convirtieron a los chicos de «El Bloque» en auténticos adictos a los esteroides y similares. La hermana de uno de ellos, con acceso a recetas médicas les enviaba el material desde Extremadura. No era la única sustancia prohibida que consumían. «El Cartuli tiene otro de los dos que quedaron de lo blanco...sí de lo de la nariz». Los efectos nocivos de las drogas les tenían preocupados y con mal cuerpo. Tanto, que incluso acudieron a centros médicos. «El médico dijo que podía estar cortado con heroína y que las paranoias podrían ser por el síndrome de abstinencia». - MALTRATO POLiCIAL«Anoche le pegaron seis»El sumario también detalla como una noche un agentes «se ralla» y se pone violento con un rumano. Le pegan una paliza y explican a los nacionales que la víctima se ha autolesionado. Mienten en el número de agentes que intervinieron en la agresión y el único agente que no secunda la paliza es tachado de traidor. - robosSe quedaron con más de 8.000 euros del botín de un roboLa Policía Nacional destapó también cómo los agentes de «El Bloque» recuperaron el botín de unos ladrones. El montante ascendía a a más de 30.000 euros. Quizá por eso, decidieron quedarse con más de ocho mil euros antes de devolver el dinero. También robaban cajas de marihuana y hasta en una ocasión la bandera del Pleno Municipal donde escribieron después «Bloke».- política«Hablaré con la delegada del Gobierno para que quiten de en medio a ese hombre» (Por el comisario de la Policía Nacional)«La relación de Ginés con el actual alcalde era estrecha. Prueba de ello es la familiaridad con la que el ex jefe de policía hablaba al socialista Ángel Viveros y el horario de las llamadas telefónicas grabadas por los investigadores, cerca de la medianoche. El alcalde prometió a Ginés que hablaría con Soledad Mestre par quitar de en medio al comisario de la Policía Nacional de Coslada, que no era del agrado de Ginés. En otra conversación, Carlos, no duda en comentar que el que controla la concejalía de Seguridad es Ginés y no el concejal. «Murillo no mueve un dedo sin preguntar a quien tú ya sabes» - Jueces «Ya le explicaré a la chica lo peligroso que será para ella acercarse a las dependencias policiales»La red mafiosa salpicó también a miembros de la judicatura. El juez Carlos Nogales acabó imputado por una conversación con Ginés en la que explicó que coaccionaría a una rumana, ex novia de uno de los chicos de «El Bloque», que le había denunciado por malos tratos.