Barcelona

El triple asesinato de los joyeros de Castelldefels llega hoy a la Audiencia

A las 11.00 horas del 29 de noviembre de 2005 dos atracadores entraron en la joyería Royo y mataron a sus dueños.

El triple asesinato de los joyeros de Castelldefels llega hoy a la Audiencia
El triple asesinato de los joyeros de Castelldefels llega hoy a la Audiencialarazon

Fernando S. M. y su sobrino, Juan Antonio S. H., se sentarán, a partir de hoy, en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Barcelona. Un jurado popular deberá juzgarlos por ser los supuestos autores materiales del asesinato del matrimonio de joyeros Royo y de unos de sus hijos, Carlos.
El triple asesinato tiñó de luto a la localidad de Castelldefels la mañana del 29 de noviembre de 2005. José Luis Royo, de 53 años, su esposa, Rosa María Alonso, de 51, y uno de sus dos hijos, Carlos Royo de 24 años, eran brutalmente agredidos en la joyería propiedad de la familia. El balance: tres muertes a cuchilladas y machetazos por resistirse a dos ladrones sedientos de botín.

Alevosía y ensañamiento

Rosa María pudo salir del establecimiento para pedir auxilio, pero no hubo tregua, y fue sorprendida por uno de los asaltantes que le asestó un golpe de machete y murió.
Los agresores huyeron de lugar de los hechos a pie. Varios testigos los siguieron y fueron finalmente arrestados por una patrulla de la Policía Local. La Fiscalía pide 144 años de prisión para ambos, por los tres asesinatos con alevosía y ensañamiento y por el robo con violencia. Concretamente, Fernando S. M., se enfrenta, según el escrito de acusación del fiscal, a 75 años de cárcel y Juan Antonio, a 63 años. La acusación particular, ejercida por el Colegio de Joyeros de Cataluña, en nombre de un familiar, exige que se les condene a 78 años de reclusión a cada uno.
Además, la Fiscalía solicita una indemnización de 100.000 euros por los daños morales ocasionados y 5.876 euros por los perjuicios materiales. También insta el fiscal a que los tres hermanos de José Luis reciban 20.000 euros cada uno. El Ayuntamiento de Castelldefels y dos familiares más también se personan como acusación. Ambos acusados, vecinos del barrio de La Mina, tiene antecedentes penales por robos. Además, Fernando S. M, cumplió condena por otro homicidio, aunque logró la libertad condicional en 1992. En 1999 volvió a ingresar en la cárcel tras robar.