«En Madrid hay muy buen pescado pero no se hace a la caña como los espetos»

SEVILLA-Este verano sí habrá chiringuitos en las costas andaluzas. En septiembre, la Junta espera que el Gobierno central le traspase las competencias sobre el sector. La presión social ha dado resultado.–¿Qué sería de una playa sin chiringuito?–Hay que reconocer que muchos turistas desean acudir a playas tranquilas sin este tipo de establecimientos, pero suelen estar en zonas algo más retiradas. En lo que se refiere a playas urbanas, residentes y foráneos han crecido con los chiringuitos. Además, no hay que olvidar que son los únicos aseos que hay en el litoral. Tenemos contabilizados 4.000 en Andalucía. Si quitamos los chiringuitos, quitamos los aseos de la playa. Las playas son para disfrutarlas, no para padecerlas.–¿Sienten que han ganado una dura batalla al Gobierno?–Hemos sentido el apoyo y respaldo sin fisuras de partidos políticos, medios de comunicación, opinión pública... y eso nos ha hecho tener cierta tranquilidad. De momento, se ha constituido una mesa de negociación que volverá a reunirse en septiembre. No obstante, estamos satisfechos porque el Gobierno se ha dado cuenta de lo absurdo de su posición inicial. No somos ilegales, entre otras cosas porque se nos cobra un canon. –¿De dónde parte la polémica en torno a la ubicación de los establecimientos?–Antes dependíamos del Ministerio de Obras Públicas y, a raíz de pasar a depender del Ministerio de Medio Ambiente comenzaron las discrepancias. Ahora la Junta nos apoya y ha pedido al Gobierno que se le transfieran las competencias relativas a nuestra actividad. Esperemos que así sea, antes de que se incendie el bosque.–¿Qué imagen tiene el turista extranjero de las playas andaluzas?–Sin duda, muy aceptable. Yo llevo 42 años al frente de mi negocio y voy por la tercera generación de clientes: primero vinieron los abuelos, luego los hijos, y ahora los nietos. No puede haber un turista más fiable. –¿Cuál es la mejor tarjeta de visita de los chiringuitos?–Sin duda, su pescaíto. En Madrid podrá haber muy buen pescado, pero no se hace a la caña, como hacemos aquí los espetos de sardinas o cualquier otro pescado. Siempre digo que quien come un pescado mirando al mar, parece que come pescado más fresco. A esto se añade que hoy en día las instalaciones están perfectamente acondicionadas, con las máximas garantías de higiene. Sus propietarios, que en algunos casos empezaron como pescadores, se han convertido en empresarios que han sabido adaptarse a la realidad actual gracias a ese intenso y contínuo contacto con el turismo.–¿Le molesta la presencia del tradicional turista descamisado?–Hoy en día, los chiringuitos suelen tener varias zonas diferenciadas. Los turistas que acceden desde el paseo marítimo se suelen ubicar en el interior del establecimiento donde no necesariamente la gente va en traje de baño; luego hay una zona intermedia, y finalmente la terraza, más propicia para dar cabida a los bañistas.