Entre la renovación y el continuismo

SEVILLA- A las doce del mediodía comienza hoy la sesión de investidura de José Antonio Griñán, que mañana se convertirá en el quinto presidente de la Junta de Andalucía. Un discurso sobre el que hay muchas miradas puestas porque el candidato tiene que responder a varios interrogantes. El programaGriñán ha repetido que su legitimidad es la del PSOE. Por tanto, su programa será el mismo con el que los socialistas concurrieron a las elecciones autonómicas del 9 de marzo de 2008. Ahora bien, las circunstancias no son iguales. Por aquel entonces, Chaves hablaba de «desaceleración económica». El próximo presidente ya habló el viernes que la crisis dura «más de un año». En su discurso de 16 de abril de 2008, Chaves se comprometió a desarrollar el Estatuto, y a cerrar la deuda histórica y la financiación autonómica. Sólo se ha acordado la disposición adicional segunda y con una cifra que no ha satisfecho a la oposición, 1.204 millones. También aseguró que sus propuestas electorales «son un contrato con la ciudadanía». Parece lógico que Griñán, cuya legitimidad viene de esas mismas elecciones, tendrá que asumir todas y cada una de las promesas del PSOE. Los cambiosEl hasta ahora consejero de Economía y Hacienda tendrá que hablar del futuro, especialmente de las medidas que su Ejecutivo tomará para combatir la actual situación de crisis económica y la subida del paro. No podrá limitarse a enumerar los acuerdos ya adoptados, que por el momento no han tenido efectos muy positivos. Tendrá que encontrar margen para ofrecer alguna iniciativa nueva. Vivienda y educación son dos de sus grandes preocupaciones. El nuevo Ejecutivo quiere dar salida «de manera imaginativa» al parque de viviendas de renta libre que se ha quedado sin vender. Por su parte, la educación necesita un nuevo impulso, más allá de las becas de 6.000 euros o el escaso desarrollo del bilingüismo, aspectos que Chaves ya tocó en su discurso.La oposiciónDurante el debate de investidura de Manuel Chaves, el 16 y 17 de abril de 2008, Arenas le reclamó al ya ex presidente que modificara los presupuestos para adaptarlos a la realidad económica. La frase que recoge el Diario de Sesiones es muy clarificadora: «Yo esperaba –afirmaba Arenas– que corrigiera la previsión de crecimiento de los presupuestos de Andalucía, y estoy seguro que su señor consejero de Economía y Hacienda se lo ha aconsejado, porque conozco hace mucho tiempo el rigor de su consejero, al que nunca le hago un favor hablando bien de él». Han pasado doce meses de aquellas palabras y el «rigor» con el que Arenas definía a Griñán parece ya historia. Durante este tiempo, el PP ha pedido la reprobación en la Cámara del consejero de Economía y Hacienda por la subasta de los excedentes de liquidez y lo ha acusado en repetidas ocasiones de no decir la verdad sobre la coyuntura económica. En las circunstancias actuales, el crédito de Griñán ya no es el mismo para los populares.Aunque Javier Arenas no hablará hasta mañana, parece claro que el PP le ofrecerá varios pactos para salir de la crisis económica. Ya lo hizo con Chaves con el pacto por el empleo u otro por la educación. El propio presidente de los populares andaluces declaró ayer en una entrevista en LA RAZÓN que a medio plazo hará falta un gobierno de coalición PP-PSOE a nivel nacional. En Andalucía, el PSOE tiene mayoría absoluta y no lo necesita, pero los populares no quieren que se les acuse de «no arrimar el hombro». Ayer mismo, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, no quiso afirmar rotundamente que votarían «no» a la investidura de Griñán. No quieren alimentar la estrategia socialista que los califica como «el partido del no».