Europa da la bienvenida a Obama y celebra su inyección de «esperanza»

PARÍS/BRUSELAS- «Yo ya soy presidente, ahora te toca a ti». El comentario del jefe del Estado francés, Nicolas Sarkozy, que arrancó sonrisas generales, iba dirigido al por entonces candidato presidencial por el Partido Demócrata, Barack Obama, de visita en París durante una gira por Europa. Con esa frase, Sarkozy, que hasta sus bromas calcula, dejaba translucir el pasado mes de julio una ligera preferencia por el senador afroamericano. Tras convertirse ayer la «invitación» en realidad, el mandatario galo y presidente de turno de la Unión Europea, fue uno de los primeros en felicitar a Barack Obama por su triunfo electoral. En una carta personal que dio a conocer de madrugada la Oficina de Presidencia, Sarkozy destaca una «brillante victoria» que corona «una campaña igualmente excepcional» y suscita «una inmensa esperanza en Francia, en Europa y en el mundo». «El pueblo americano ha optado por el cambio, la apertura y el optimismo», continúa la nota oficial, en un claro paralelismo con su propia elección hace ahora un año y medio, ya que Obama «encarna la ruptura», según comentó después durante el Consejo de Ministros. Una ruptura con el pasado de la que él mismo fue adalid en Francia y en nombre de la cual obtuvo un respaldo mayoritario. Aunque destensadas ya las tiranteces francoamericanas con la administración de George W. Bush a cuenta de la guerra de Irak, Sarkozy espera del presidente electo de Estados Unidos que contribuya a «reforzar los lazos transatlánticos», lo que facilitaría de paso el regreso pleno de Francia a la estructura militar de la OTAN. La diplomacia francesa interpreta además el advenimiento de un demócrata a la cabeza de Estados Unidos como «una oportunidad para volver al multilateralismo» devolviendo un mayor protagonismo a Europa que según la presidencia gala de la UE necesita en estos momentos «una América plenamente comprometida a dialogar y cooperar». Desde Bruselas, tanto el presidente de la Comisión Europea, Durão Barroso, como el Alto Representante de la UE, Javier Solana, plantearon una renovación de las relaciones entre ambos lados del Atlántico. «Es la hora de un renovado compromiso entre Europa y Estados Unidos -declaró Barroso-, para afrontar juntos los muchos desafíos que tenemos por delante». Y continuó: «Necesitamos un nuevo pacto [«a new deal»] para un nuevo mundo. Espero sinceramente que, bajo el liderazgo del presidente Obama, Estados Unidos junte fuerzas con Europa». Por su parte, Solana, afirmó que «los europeos y norteamericanos están ilusionados por abrir un nuevo capítulo» y citó los «muchos problemas globales» pendientes de resolver.