Expertos prevén una revolución en traumatología en la próxima década

En la actualidad, empieza a presenciarse una innovación radical en cirugía ortopédica y traumatológica que en la próxima década podrá llegar a transformar la práctica clínica. Así se ha puesto de manifiesto durante la primera Conferencia del Ciclo «La aportación de la Tecnología Sanitaria», una iniciativa impulsada por la Fundación Tecnología y Salud y la Real Academia Nacional de Medicina. Esta innovación, basada en los avances de la tecnología sanitaria, viene de la mano de la «estimulación de los procesos naturales de reparación y regeneración y de la introducción de tejidos cultivados fuera del organismo», explica Luis Munuera, catedrático y jefe del Servicio de Traumatología del Hospital La Paz. Si bien el horizonte está aún algo lejano, «ya existen algunas pruebas de que está funcionando», señala. En lo que se refiere a la evolución de la práctica de esta especialidad hasta llegar a su situación actual, los expertos destacan avances como las prótesis de cadera y rodilla, los implantes de osteosíntesis o los elementos de curación de las fracturas como algunas de las innovaciones más destacadas. También destacan especialmente el trasplante de moléculas que inducen la fabricación de hueso, empleado para el tratamiento de defectos graves y de fracturas en las que no se produce la curación por medios habituales. La innovación en el área de la traumatología ha ido perfeccionando los diseños, creando nuevos materiales y desarrollando técnicas menos invasivas, todo ello con el objetivo de mejorar los resultados clínicos y reducir los tiempos de recuperación. En este punto, Rafael Martínez, patrono de la Fundación Tecnología y Salud, pone algunos ejemplos, como las patologías de la columna vertebral, campo en el que gracias a las tecnologías sanitarias, «en los últimos siete u ocho años, se ha reducido a una tercera parte los tiempos de reincorporación laboral. O la cirugía protésica de rodilla, donde el tiempo de intervención se ha reducido a menos de la mitad y el periodo de estancia hospitalaria se ha rebajado a una tercera parte». En lo que se refiere a la mejoría de la calidad de vida percibida por el propio paciente, la aplicación de estas tecnologías en cirugía ortopédica supera en muchas ocasiones a algunas intervenciones más llamativas, como son incluso los trasplantes de órganos, asegura Munuera.