Gasol «el mejor de los mejores»

Al lado de Disneyworld, Pau Gasol cumplió su sueño y llevó el baloncesto español al más allá. Los Angeles Lakers derrotaron (86-99) a Orlando Magic en el quinto partido de la final y lograron el decimoquinto título de su historia. Es el primero de Pau, el primero de un jugador español; el cuarto de Kobe Bryant, el Jugador Más Valioso (MVP); el décimo de Phil Jackson, el técnico más laureado de la historia. En menos de año y medio, Gasol ha sido la pieza clave para convertir a la franquicia más reconocible de la NBA en los nuevos campeones del mundo, tal y como figura en en el anillo que la Liga entregará a los ganadores en el arranque de la próxima temporada.
Pau Gasol comenzó a conquistar el título después de perder las anteriores finales ante los Celtics de Boston. Las críticas se cebaron con él. Le acusaron de ser demasiado blando, de no plantar cara a Kevin Garnett. Decidió transformarse y con 27 años, instalado en la elite desde hace diez, se reinventó. Trabajó en verano, ganó la plata con la selección en Pekín y afrontó su octava temporada en Estados Unidos con el único obje- tivo del anillo. Su orgullo y la capacidad de trabajo le convirtieron en un jugador nuevo. Su reacción en los vestuarios del Amway Arena resultaba reveladora de todo lo que ha pasado este año, el más exigente de su carrera y en el que mejor ha respondido: «Es una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida. Estoy muy feliz, es una sensación única el poder disfrutar de esto ahora mismo; es algo tan difícil, el llegar aquí y conseguirlo, que te das cuenta de todo lo que ha costado, de que todo el trabajo ha merecido la pena».
El título y su rendimiento durante toda la temporada han servido para silenciar a los que seguían desconfiando de él. A medida que los partidos avanzaban, su juego mejoraba y la influencia en el equipo crecía. Con la llegada de los «play-offs», se ha convertido definitivamente en la segunda referencia «laker». Se le escuchaba en el vestuario y la final ha sido el impulso definitivo. Ha convertido a la estrella de los Magic, Dwight Howard, en un jugador intrascendente. Sus reflexiones en los vestuarios, después de que se le escaparan algunas lágrimas, revelaron la madurez de Gasol: «He hecho mi trabajo y la sensación que ten- go es simplemente maravillosa. He cumplido con mi trabajo y eso también me hace ser feliz», comentó abrazado al trofeo Larry O'Brian y después de dejar la ban- dera española con la que subió al podio de los campeones.
Con Pau da la sensación de que lo mejor está siempre por llegar. Su espíritu competitivo y su ambición le provocan que siempre persiga nuevas metas. Está en el mejor sitio para ello y con la mejor compañía posible, la de Kobe Bryant. Ambos estarán unidos al menos durante las dos próximas temporadas. Los Lakers afrontan una etapa decisiva para saber si están en condiciones de repetir el título e incluso convertirse en una dinastía. Las dudas sobre el futuro del técnico y la necesidad de que Odom y Ari- za renueven son los objetivos fundamentales para repetir anillo y para que Pau vuelva a sentirse como se sintió ayer: «Es maravilloso ser el mejor de los mejores. El título sabe a gloria. Ahora quiero disfrutar de mi país». De los Lakers se despide hasta octubre; ahora, la selección sueña con recuperarle.





ANÁLISIS: Gasol, el Eurobasket y el moderado optimismo de la Federación

- ¿Está dispuesto Pau a competir en Polonia?
–Su reacción inmediata tras la conquista del anillo apunta a que sí. «Me gustaría ganar el oro en un europeo. Es un objetivo a nivel personal», aseguró en el vestuario del Amway Arena botella de champán en mano.

- ¿Qué factores potenciarían su presencia?
–Las fechas en que se celebra el Europeo (del 7 al 20 de septiembre) suponen que, después de las celebraciones en Los Ángeles y los compromisos con sus patrocinadores, Pau se encuentre con casi un mes de merecidas vacaciones, un plazo razonable de descanso. Gasol está enamorado de la selección. Ha llegado a afirmar –como su compañero Garbajosa– que es el equipo en el que mejor se lo pasa y el primer tramo de las concentraciones son poco menos que unas vacaciones. Se reencontraría con viejos amigos y ésa es la motivación principal de todo el bloque. La confirmación de que su amigo Navarro –inseparables compañeros de habitación– estará en Polonia puede ser un elemento determinante. «La Bomba» es una de las claves.

- ¿Cómo está Pau físicamente?
–Ha reconocido estar «molido». Es lo normal después de 105 par- tidos y de aguantar en las finales las embestidas de Dwight Ho- ward, un armario hipermusculado de 120 kilos. La diferencia con anteriores temporadas es que su preparación física le ha convertido en un jugador mucho más resistente. Pepiño Casal, su fisioterapeuta de toda la vida y que le trata con la selección, asegura que Pau ha terminado el ejercicio como nunca. Además, las dos o tres primeras semanas de concentración servirían casi exclusivamente para que se recuperara físicamente.

- ¿Qué piensa la Federación?
–En la Federación existe un moderado optimismo sobre la posibilidad de que esté con el equipo nacional el próximo 1 de agosto en Madrid. Desde la FEB se le están lanzando guiños para animarle a volver con la «roja». Sergio Scariolo, con el que tiene ganas de trabajar después del mal trago con Aíto, ha afirmado que, si se da el caso, es más que partidario de que Pau y Marc jueguen muchos minutos juntos. El seleccionador no dará la lista para el campeonato hasta que Pau decida qué va a hacer durante el verano. Con todo, en la FEB son conscientes de que depende única y exclusivamente de lo que él decida y de sus sensaciones. Con Pau o sin él, el objetivo es el oro.

- ¿Qué podría apartarle del equipo nacional?
–Los Lakers le dejarán actuar. Y es que han ganado el título después de un verano en el que sus dos estrellas –Kobe y Pau– compitieron en los Juegos. Con todo, desde la franquicia podría haber presiones en función de su salario (16.451.250 de dólares) y el ansia que hay en Los Ángeles por convertirse en una dinastía y re- petir el anillo, algo que no logran desde la campaña 2001/02.