Hacer frente a las antiestéticas estrías desde la botica

Llega el buen tiempo y con él las temidas estrías. Éstas se producen por la rotura de las fibras de colágeno y elastina que hay en la capa media de la pielAl principio aparecen como líneas rojizas, violáceas o rosadas, y con el tiempo se vuelven blancas. Normalmente suelen asociarse a los cambios de peso, pero también existen otros factores a tener en cuenta. En muchos casos, se vinculan a cambios hormonales fisiológicos (como la pubertad y el embarazo), patológicos, o por la administración de corticoides orales o tópicos de alta potencia durante un tiempo prolongado. También puede encontrarse al responsable en los factores genéticos.Además, pese a que por regla general se asocia el concepto estría a la mujer, el hombre también puede sufrirlas. En las féminas aparecen en la zona de la cara interna de los muslos, las caderas y las mamas. Ellos, por el contrario, las presentan en la parte baja de la espalda, la cara interna de los brazos, los muslos y las rodillas. Hay que destacar que los productos de aplicación tópica son sólo soluciones parciales, aunque empleados de forma constante, pueden ayudar a mejorar ostensiblemente el estado de la piel. Entre los factores que debe incluir un buen tratamiento antiestrías destaca la hidratación de la epidermis, la mejora del relieve cutáneo y el aumento de la renovación celular.Entre los principios activos de la formulación de las cremas antiestrías se encuentran:- Componentes cicatrizantes y reparadores de los tejidos como por ejemplo, centella asiática –que favorece el proceso reparador de los tejidos y actúa como regenerador cutáneo al contener ácidos grasos esenciales (linolénico y linoléico)–; manteca de karité, elastina y colágeno, una sustancia natural de origen vegetal que garantiza la flexibilidad y tonicidad de la piel.- Componentes regeneradores y reestructurantes como el silicio y vitaminas A, B, C, D y E, y la rosa mosqueta, cuyo aceite posee hasta un 80 por ciento de ácidos grasos poliinsaturados. Estos ácidos son indispensables para la regeneración de la membrana celular y renovación de tejidos cutáneos. Disminuye las líneas de expresión y tiene una acción beneficiosa en pieles secas y apagadas, con arrugas o dañadas por el sol. También son efectivos los alfa hidroxiácidos (AHA), unas moléculas de origen natural, extraídos la gran mayoría de las frutas y alimentos, por eso se les llaman también «ácidos frutales». Producen una exfoliación suave de la capa córnea en la epidermis y estimulan la actividad de las células produciendo un aumento de colágeno y componente dérmico. Aunque se han descubierto muchas variedades, los más empleados en cosmética son el ácido cítrico de las frutas cítricas, el ácido láctico de la leche, el ácido glicólico que se extrae de la caña de azúcar,el ácido tartárico del vino y el ácido málico de las manzanas.