Hacienda frena los planes de Cultura

Además del desarrollo de la orden ministerial de la Ley de Cine, la industria está pendiente de la implantación de las desgravaciones fiscales (de hasta un 18 por ciento) a los inversores de otros sectores que creen junto a productores Agrupaciones de Interés Económico (AIE). Esta palanca fiscal va contra la política económica del PSOE, pero se arrancaron tras la mediación de María Teresa Fernández de la Vega durante las negociaciones de la citada ley. Ante la falta de interés de Hacienda por desarrollar el proyecto, los productores dirigieron hace un tiempo una carta al director general de Tributos que aún no ha sido contestaba. Esta palanca fiscal es una de las principales esperanzas del sector para lograr una mayor financiación y disminuir su dependencia de las ayudas directas que el año pasado fueron de 85 millones de euros, contando sólo el Fondo de Protección a la Cinematografía. Entre Industria y Economía«El 80 por ciento de nuestros temas dependen de Industria», aclara el productor Enrique Cerezo, que se lamenta de que las relaciones con otros ministerios aún son menos fluidas que con Cultura. Otro de los capítulos pendientes entre Cultura y el cine, y que también prevé la nueva norma, es convertir el ICAA (Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales) en una Agencia Estatal, al estilo del CNC (Centro Nacional de Cinematografía) francés, es decir, de manera que estén representados los ministerios afectados en este futuro órgano y no sólo Cultura. Aquí también se topa César Antonio Molina con la doctrina de Hacienda, contraria a que se multiplique el número de agencias estatales. Sólo así se explica que tampoco se haya dado luz verde al Inaem para adoptar este rango jurídico. Las subvenciones y otros aspectos administrativos, fundamentales para la política cultural, deben tener el visto bueno de otros departamentos, como Industria, Hacienda y Administraciones Públicas (AA PP). Un año de retrasoEste principio, que podría parecer lógico, lastra el funcionamiento de compañías de producción pública como el Centro Dramático Nacional o la Compañía Nacional de Danza, por eso los profesionales de las artes escénicas solicitaron hace tiempo que el organismo del que dependen en Cultura, el Inaem, también se convirtiera en agencia. El grueso del trabajo lo realizó José Antonio Campos, director del Inaem en la pasada legislatura. El proyecto lleva casi un año esperando el visto bueno de Admistraciones Públicas.