Hamas rechaza el acuerdo de paz

El reloj de la guerra avanza más deprisa que el de la diplomacia. La ofensiva israelí «Plomo Fundido» contra los terroristas de Hamas está a punto de entrar en su tercera semana y el Consejo de Seguridad de la ONU sigue sin ponerse de acuerdo para aprobar una resolución de alto el fuego en la franja de Gaza. Ni el borrador de la Liga Árabe, presentado por Libia ante la ONU, ni el plan francoegipcio, anunciado a bombo y platillo como la solución al conflicto, han recibido el apoyo unánime de los miembros del Consejo. El empeño del presidente egipcio, Hosni Mubarak, y su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, parece baldío. Ambos se apresuraron al pronosticar que su iniciativa de paz sería bien acogida por las partes. Tras dos días de intensas negociaciones en El Cairo, primero con una delegación del grupo terrorista Hamas y ayer con el jefe de la Dirección Política del Ministerio israelí de Defensa, Amos Gilad, todos los esfuerzos diplomáticos de Egipto han caído en saco roto.
A última hora de la tarde de ayer, los terroristas islamistas, respaldados por otras nueve facciones palestinas, desde Damasco, rechazaron la iniciativa al considerar que no tiene una «base válida». El movimiento islamista rechazó el plan de paz porque incluye artículos que estima arriesgados para la resistencia palestina y su futuro. «La iniciativa sólo podría ayudar al enemigo a lograr los resultados que no ha podido obtener hasta ahora», advirtió Hamas en un comunicado conjunto, firmado también por la Yihad Islámica, el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) y el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), entre otras facciones. Según el texto, el objetivo del presidente egipcio es «imponer restricciones» sobre el movimiento islámico y «bloquearlo», mientras concede a Israel «manos libres».
En la declaración conjunta, Hamas reiteró su llamamiento a Israel para que detenga la agresión militar y retire sus tropas inmediatamente, así como que levante el bloqueo y reabra todos los pasos fronterizos; las mismas condiciones que puso la organización integrista durante la reunión del pasado martes con responsables del Servicio de Inteligencia egipcio para que acepten un alto el fuego «inmediato», en caso de que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una resolución en ese sentido. Las facciones palestinas rechazaron además el despliegue de observadores.
La respuesta de Hamas influirá negativamente en la decisión de Tel Aviv, que estudiará la iniciativa recibida en El Cairo de manos del jefe de los servicios secretos egipcios, Omar Sulaiman.