Helicópteros de ataque para Afganistán

La misión internacional en Afganistán pasa uno de sus peores momentos. A la espera de que la estrategia Obama para el país asiático comience a dar sus frutos, los países refuerzan sus tropas para afrontar la ofensiva final contra los talibanes. Y España no quiere quedarse atrás. Además de los nuevos blindados, que irán llegando de forma escalonada a la misión para sustituir a Vamtac y BMR, el Ejército y el Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa quiere desplegar sobre el terreno dos helicópteros «Tigre», una de las armas más modernas de las Fuerzas Armadas, para apoyar a las tropas de Infantería.

Según aseguraron fuentes militares a este diario, la intención es que en cuanto acabe el proceso de certificación de las aeronaves, estos dos aparatos sean destinados a la misión afgana para realizar misiones de apoyo y protección de los convoyes terrestres. Aunque no fijan una fecha concreta, los cálculos sitúan este despliegue a mediados de 2010.

Hasta ahora, cuando un convoy es atacado y precisa de ayuda aérea, los que acuden son helicópteros Mangusta italianos, con quienes comparten base y misiones los españoles en Herat, y aviones de combate de la OTAN.

Las dos aeronaves se consideran estrictamente de escolta más que de ataque (versión ésta que aún tardará en estar en funcionamiento), pero el tipo de misión que realizarán sobre el terreno es el de confrontación cuando el enemigo hostigue a las tropas, un apoyo fundamental en situaciones cada vez más frecuentes en el país asiático.

La propuesta responde a la asunción clara de que contra la insurgencia afgana ya no valen medias tintas. Si ya no se repliegan las patrullas cuando son atacadas sino que buscan la huida del enemigo, el refuerzo táctico de estos dos helicópteros otorgaría a las tropas un plus de seguridad que es la principal preocupación tanto en el Estado Mayor de la Defensa como en el propio Ministerio.

La propia ministra, Carme Chacón, ya fijó la posición de su departamento sobre Afganistán, subrayando que la misión responde a la necesidad de combatir el terrorismo, y marcando la triple vertiente de la misma: lucha contra el terror, diplomacia y reconstrucción, estrategia ratificada por Obama en Estrasburgo.