Denver

Hillary y Obama: lucha hasta el final

La Razón
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San Antonio (TEXAS)- Nada más aparecer ante el público del Auditorio Municipal de San Antonio la noche electoral, el candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, Barack Obama admitió que «estamos en el medio de una carrera muy ajustada en Texas y puede que no sepamos los resultados finales hasta por la mañana». Y la verdad es que no iba demasiado desencaminado, aunque el trayecto a Denver, donde se tiene que ratificar el candidato demócrata en verano, se hace cada vez más largo.

¿Y ahora qué? Porque Barack Obama sólo ha ganado en Rhode Island mientras Hillary Clinton se ha quedado con la victoria moral en tres estados: Texas, Ohio y Vermont. La carrera sigue igual de abierta y apretada. Y otra vez, como pasó en las elecciones de New Hampshire cuando se daba a la ex primera dama por muerta, la demócrata parece que se niega a caer y rendirse y sigue con las mismas ganas y las mismas ansias de aguantar hasta el final.

Ayer por la mañana el recuento de Associated Press dejaba a Obama por delante de Clinton con 1.562 delegados y Hillary le seguía con 1.461. Eso sí, la victoria moral ha sido para ella, sobre todo, de cara a recaudar dinero para seguir con su campaña electoral, que en Estados Unidos es lo que realmente cuenta.

De hecho, ayer por la mañana Hillary Clinton estaba en todas las cadenas de televisión, mientras que a Obama sólo le llamó la CNN. De esta manera, sigue la lucha a brazo partido. Y así hasta que uno de los dos llegue a obtener los 2.025 delegados que se son necesarios para poder proclamarse como candidato demócrata a la Casa Blanca.

Mientras, sigue el baile de cuentas. La siguiente gran parada es el estado de Pennsylvania, el próximo día 22 de abril. Ayer por la mañana, para respaldar un poco más que la carrera demócrata está en tablas, Obama ganaba terreno a Hillary en el recuento de los «caucuses». Porque, por si a alguien se le había olvidado, en el estado de Texas se vota dos veces en lugar de una. Y, ayer por la mañana, ahí estaba Barack Obama para recuperarse del mazazo que había sufrido la noche anterior.

Una parte de los delegados de Texas se eligen en los «caucuses», que son las convenciones singulares, después de haber votado ya en la elección primaria del mismo estado.

Y todavía hay más cosas que han enseñado Ohio. A Hillary Clinton parece que le funcionan los ataques contra Obama. Y la desconfianza que ha creado entre los votantes de Ohio.

Mientras que en Texas ahí han estado al final los hispanos para respaldar a «la gran dama», que es como la llaman allí. Y también se ha hecho con el favor del electorado, que opina que la experiencia es muy importante.

Pero, que tengan cuidado los demócratas con el desgaste. No sea que se vayan a destrozar antes de la convención y le vayan a ahorrar el trabajo al recién proclamado candidato republicano John McCain.

Ahora, Barack Obama tiene que devolver los golpes. Y tiene que ofrecer algo más que la «inspiración» de la que hablan sus fans. Más que votantes en potencia, el candidato demócrata afroamericano tiene «admiradores».

Texas y Ohio han enseñado que está muy bien su discurso de inspirar a la gente, pero que Obama tiene que demostrar sus dotes de comandante en jefe y que posee el talante necesario para gobernar un país como Estados Unidos. El afroamericano debería dejar de dar tantos discursos generales e ir más al detalle de lo que va a hacer para la América, concretando sus planes electorales.