Huevazos en Westminster contra el ultra británico

Nick Griffin, el líder del ultraderechista Partido Nacionalista Británico (BNP) siempre va acompañado de su guardaespaldas, un tipo llamado «Bill» que suele llevar sus puños adornados con anillos de oro. El individuo intimida, pero su mirada desafiante no fue ayer suficiente para detener a una docena de manifestantes que increparon al político y pararon una rueda de prensa tirándole huevos a la cara.
El suceso tuvo lugar a las puertas de Westminster, donde Griffin había convocado a la Prensa para explicar con más detalle en qué consistirá su labor en el Parlamento Europeo. El BNP ha sido la formación política que más ventaja ha sacado al descontento que existe entre los votantes de Reino Unido tras el escándalo de los gastos públicos y los problemas internos del laborismo. El hecho de que el partido de Gordon Brown cosechara los peores resultados del último siglo, junto a la baja participación, ha sido clave para que la formación radical obtuviera sus dos primeros escaños en Bruselas.

«Fuera de nuestras calles»
Tanto el «premier» como el líder conservador, David Cameron, mostraron su preocupación por los resultados. Y no son los únicos, porque ayer un puñado de ciudadanos se echó a la calle para lanzar a Griffin toda clase de insultos. Aglutinados por la organización Unidad contra el Fascismo, los manifestantes portaban pancartas con lemas antinazis. «Fuera de nuestras calles, escoria nazi» fue lo más escuchado.
La trayectoria del político no tiene desperdicio alguno. Desde muy joven se alistó al National Front (Frente Nacional), una formación radical muy activa en los 70 y 80 que sólo permitía a blancos como miembros. Ya en el BNP, en 1998 fue condenado a nueve meses de cárcel por escribir un artículo en el que negaba el Holocausto. Su colega y amigo Andrew Brons, que ocupará el segundo escaño, proviene del National Socialist Movement, partido que formado deliberadamente el día del cumpleaños de Hitler. Éste también tuvo problemas con la justicia cuando en sus años mozos repartía folletos al grito de «muerte a los judíos» y «poder blanco».