Hugh Jackman muta de nuevo

Por más que Lobezno se pase media película, la suya propia (eso que llaman un «spin off»), luchando contra su lado animal, Hugh Jackman dejó claro que no es tan fiero como su personaje, sino más bien un galán australiano con trato de «gentleman» inglés. Ayer derrochó simpatía en la promoción en Madrid de «X-Men Orígenes: Lobezno», que se estrena el día 30. El hombre más sexy del mundo (lo dijo la revista «People») es también productor de este viaje a los orígenes del mutante que lo ha convertido en una estrella mundial tras las tres entregas de «X-Men» (2000, 2003 y 2006). Mucha gimnasiaLobezno no envejece gracias a su poder de curación. Pero, ¿y él? El actor sacó humor: «En estas películas con tanto efecto especial, a veces pienso: ¿para qué paso tres horas al día en el gimnasio si podrían gastar un par de cientos de miles de dólares y hacerme parecer diez años más joven? Pero si te fijas en unas y otras fotos verás que sí ha pasado el tiempo». Jackman sabe que una década es una inversión personal fuerte en un papel: «Nunca lo hubiera dicho. Yo mismo estoy sorprendido de los retos que me ha supuesto el personaje y cuánto me apetecía hacerlo de nuevo cada vez. En esta cinta he invertido mucho más. Es la que más me ha enriquecido como actor de las tres: he podido profundizar más en el personaje». Y explica sus motivos para la historia elegida: «Es cuestión de narración elemental: no puedes seguir con un personaje sin explicar quién es y de dónde viene».Apunte para la «nación friki»: por el filme (sí, se ha inspirado en «Arma-X») desfilan Gambito, Mole, Enma Frost y algún otro viejo conocido de la Marvel. Más información «comiquera»: Jackman ya estudia rodar una segunda parte: «Me gustaría que estuviera basada en la saga de Lobezno en Japón, que siempre me ha encantado». Suena a la que firmó Frank Miller en los 80... Pero el actor no está seguro. Lástima. Ya más serios: «¿Un musical? Me encantaría. De hecho, preparo ya una nueva versión de "Carrousel"». Ya ven: el ritmo y la clase que demostró como maestro de ceremonias de los Oscar no fueron casualidad. Aquel aplaudido trabajo ha dado además sus frutos: «He logrado un buen equilibrio entre el teatro y el cine. Pero no sé ni siquiera cuál es mi próximo proyecto –aclara–. Es un momento emocionante para mí. Desde los Oscar me llegan guiones diferentes, cosas que antes no me ofrecían, se me han abierto puertas». Si tenía alguna cerrada.