Inflación y escasez hunden a Chávez

El problema del desabastecimiento en Venezuela se ha visto agravado por las erróneas políticas del Gobierno, la crisis internacional y la falta de divisas. Así lo denunciaba en su publicación de ayer el diario Miami Herald que titulaba: «Políticas de Chávez disparan el precio de productos básicos».

En la extensa nota, el diario afirma que el precio de los electrodomésticos está por las nubes, las farmacias informan de escasez de medicinas y General Motors planea parar su planta de ensamblaje el próximo mes a medida que las consecuencias de la decisión del Gobierno de ahorrar divisas se extienda a la debilitada economía venezolana. Además, de nuevo escasean alimentos de la canasta básica como mantequilla, aceite, leche y pollo.

La profunda baja del precio del petróleo, que se espera que reduzca a la mitad los ingresos petroleros de Venezuela este año en comparación con el 2008, está fuera de su control. Aunque Chávez gastó ingentes cantidades en subsidios para los pobres y países afines a su doctrina, durante los años de bonanza petrolífera no se ocupó de diversificar la economía, en crear industria propia y no depender de las importaciones. Ahora, no hay efectivo.

Se calcula que el Banco Central tiene 28.000 millones dólares en reservas de divisas, lo suficiente para nueve meses de importaciones. Pero al bajar las reservas el Gobierno ha comenzado a limitar los dólares que vende a los importadores a una tasa de cambio preferencial. Esto podría hacer aumentar la inflación, que ya es la mayor de Iberoamérica, 30 por ciento. Además, se espera que la economía se contraiga este año en un 1 o 2 por ciento.

Por otro lado, Chávez no parece aminorar su ritmo de las nacionalizaciones aunque ya adeuda más de 26.000 millones a las empresas expropiadas. Precisamente en estos días, el mandatario se reunió con su par brasileño Lula da Silva, para obtener un crédito de hasta 8.000 millones.

Revueltas populares

El diario también advierte que «hasta ahora Chávez no ha pagado políticamente por las consecuencias de la crisis económica, pero las primeras protestas populares han comenzado a asomar». Varios miles de estudiantes universitarios marcharon la semana pasada en Caracas para protestar contra los planes del Gobierno de reducir en 6 por ciento el gasto en la educación superior.

Una de las costosas medidas de Chávez para facilitar la vida de los pobres fue establecer tiendas, conocidas como Mercales, que venden productos alimenticios básicos a precios 50 por ciento por debajo de lo que cobran los supermercados.

Sin embargo, el Gobierno subió la semana pasada en un 35 por ciento el precio del azúcar y enfrenta presiones para aumentar los precios de otros productos subsidiados. En este sentido, se espera que Chávez ahora suba los precios del arroz, la leche, la carne y el pollo en un 40 por ciento. La pregunta es si habrá existencias.

Cuatro dolores de cabeza para el gobierno bolivariano1/ VENTA DE DóLARESEl Gobierno tiene un atraso de entre tres y cuatro meses en la venta de dólares a las empresas internacionales para la importación de materias primas y equipos. A las compañías se les debe US$ 1.000 millones.2/ RECORTESAnte la escasez de dinero, el Gobierno planea reducir este año los gastos generales en alrededor del 7 por ciento. Ya anunció un recorte del 6 por ciento en el presupuesto de las universidades. 3/ DESABASTECIMIENTOLas políticas de control de precio, las nacionalizaciones y la falta de programación en la bonanza han disparado los precios de los alimentos y sumido al país en el desabastecimiento. 4/ FALTA DE EFECTIVOLa cuestión es si el Gobierno podrá resistir el embate de la crisis sin efectivo y con los precios del petróleo bajando. Sin los subsidios, la misma prole que alzó al mandatario podría destronarlo.