Justicia: posible huelga de togas

Decida o no presentarse a la reelección, 2009 será complicado para José Luis Rodríguez Zapatero en frentes como el de la Justicia. Y eso que este ámbito fue el primero que el presidente del Gobierno quiso en su segundo mandato alejar del debate partidista. Para ello, llegó a un acuerdo con el Partido Popular para reformar el Código Penal, renovar el CGPJ y hacer lo propio, aunque esto aún está pendiente, con un Constitucional prácticamente deslegitimado por las batallas políticas de la VIII Legislatura. De nada ha servido apaciguar los ánimos de Rajoy en esta materia, porque la oposición al Gobierno ahora está en los jueces. El año empezará con una dura batalla judicial que promete acabar con una huelga de togas. Y aunque la excusa que han encontrado los jueces es la falta de medios materiales para acabar con el colapso de la Justicia, en realidad el motivo de fondo hay que buscarlo en la sanción de 1.500 euros al juez Tirado, el magistrado del «caso Mari Luz». El Gobierno ha hecho «casus belli» de ello, y pretende acabar de una vez por todas con el corporativismo de los jueces, aunque en el empeño tenga que admitir que se equivocó en la designación del nuevo Consejo General del Poder Judicial. La olla de la Justicia está a punto de explotar.