Roma
La CAM lleva a Roma a los alumnos ganadores del premio Saavedra Fajardo
Su trabajo en equipo en la redacción de una Gaceta de Murcia les ha hecho merecedores de este seductor premio.
Roma, la ciudad eterna. La ciudad a la que viajó Diego Saavedra Fajardo en 1610 para iniciar su carrera diplomática. Allí, casi 400 años después, han viajado también los alumnos de la clase 1º C de ESO del Instituto de Secundaria «Ricardo Ortega» de Fuente Álamo. Cuatro días de visita en la tierra de los césars ha sido el premio que Caja Mediterráneo les ha concedido tras ganar el concurso escolar «Saavedra Fajardo y el destino de Europa», impulsado por CAM en colaboración con la Consejería de Educación, Formación y Empleo para impulsar el conocimiento de este personaje histórico nacido en Murcia entre la comunidad escolar. Su trabajo en equipo en la redacción y edición de una Gaceta de Murcia, que recogía informaciones de la época del siglo XVII y un especial con entrevista a Diego Saavedra Fajardo les ha hecho merecedores de este seductor premio.
Emoción e impaciencia
Un viaje que para muchos de estos chavales de doce años ha supuesto su primera salida de España y la primera vez en subir en un avión. A pesar de la emoción de volar, todos estaban impacientes por ver la ciudad. Tan ansiosos estaban que nada más llegar y tras instalarse en el hotel y cenar, los quince chicos pidieron a sus profesores –Paco, María y Juan Lorenzo- que los llevaran a ver el Coliseo. Un monumento que les impresionó tanto que lo visitaron de noche y de día, que recorrieron sus exteriores y penetraron en sus entrañas para ver con sus propios ojos este prodigioso anfiteatro, cuyos restos todavía permiten admirar su antiguo esplendor. Este espacio en el que tenían lugar las luchas de gladiadores les ha conmovido hasta tal punto que para muchos de ellos, como Javi, Lucas, Antonio, Belén y María, ha sido lo que más les ha gustado del viaje. A María los ojos se le hacen más grandes cuando habla del Coliseo: «por la noche, con las luces encendidas, se ve muy chulo». Opinión que comparte Belén, en cuyo escalafón de maravillas el Coliseo de noche tan sólo lo supera la Fontana de Trevi que, asegura, «es impresionante».
En esta ciudad, plagada de fuentes de las que emana inagotable el agua fresca, la Fontana de Trevi no tiene rival. Te la encuentras de golpe, como de sorpresa, y te embelesa. Construida sobre la pared de un palacio, en una pequeña plaza donde confluyen tres calles, realizada toda ella en mármol travertino y decorada con estatuas y bajorrelieves entre las que destaca una estatua de Neptuno y dos caballos alados sobre montones de piedra sedujo a todos y cada uno de los chavales al igual que lo hiciera con la actriz Anita Eckberg en la película La Dolce Vita de Federico Fellini. Los jóvenes no se bañaron, pero sí que tiraron su moneda a la fuente para que se cumplieran sus deseos.
Es el caso de Sensi quien dice que le ha «encantado» este lugar y que espera que sus peticiones se hagan realidad. África, otra de las alumnas, ha quedado totalmente atrapada por esta fuente. Asegura que «tiene magia». Lo mismo piensa Ángela para quien lo más «bonico» de lo visto en el viaje ha sido esta fuente, que también ha dejado «impresionados» a Estiven, Genaro, Kevin y Esperanza.
✕
Accede a tu cuenta para comentar