La CEOE echa un órdago e insta a Zapatero a que gobierne si no hay acuerdo

MADRID- De nada han servido los últimos intentos por salvar el diálogo social. Ni siquiera la cena organizada por el presidente del Gobierno en La Moncloa con los máximos responsables de los agentes sociales ha conseguido desbloquear las negociaciones. Aunque aún es prematuro decretar la defunción del diálogo, la realidad es que la última oferta realizada por los empresarios le ha colocado al borde del abismo. A última hora de la tarde de ayer, la CEOE remitió a sindicatos y Gobierno un documento, de 14 páginas de extensión, en el que mantiene el espíritu de su apuesta negociadora en esta concertación. Salvo por el hecho de que el escrito no alude al nuevo contrato fijo con 20 días de indemnización ni cuantifica la rebaja de las cuotas sociales, la patronal no se mueve ni un ápice de sus reivindicaciones. Por eso, cayó como una bomba en los cuarteles generales de los sindicatos, que esperaban el escrito para poder convocar inmediatamente la mesa de negociación.El documento defiende la existencia de margen para poder recortar las cotizaciones sociales en cinco puntos, aunque no cita expresamente este porcentaje. Además, apuesta por la apertura de una negociación el día 1 de septiembre sobre las «reformas estructurales que abarquen desde la contratación, la flexibilidad interna de las empresas, la reforma de la negociación colectiva, los procedimientos administrativos y resolutorios, la fiscalidad, energía, medio ambiente...» Ante estas propuestas, las organizaciones sindicales advirtieron ayer de la imposibilidad de sentarse con los empresarios «ni ahora ni en septiembre. Otra cosa distinta es si el Gobierno nos convoca a una mesa tripartita», aseguraron a este diario fuentes de las centrales.Consciente del momento que atraviesa el diálogo, la patronal insta en su documento al Ejecutivo a gobernar en caso de que en esta primera fase negociadora sea imposible el consenso. «El acuerdo es deseable y debe perseguirse, pero no puede ser condición indispensable para la adopción de decisiones que resulten necesarias para nuestro desarrollo económico y social y corresponde asumir a quien tiene la obligación y responsabilidad de gobernar», advierte la CEOE al presidente del Gobierno.Acto seguido, explica cómo financiar la rebaja de cotizaciones que propone. Eso sí, sin cuantificar la caída de las mismas. Según sus cálculos, bastaría con recuperar el exceso de financiación empresarial por complementos de mínimos del periodo 2002-2009 por importe de 3.9996 millones, así como con la separación de fuentes prevista en el Pacto de Toledo para las bonificaciones por contratación aplicadas desde 2006, lo que equivale a 2.908 millones en 2009. Además de los 3.800 millones adscritos al Fondo de Prevención, a partir de los excedentes de Mutuas y los 4.595 millones de dotación al Fondo de Garantía Salarial. «Los recursos de esos dos fondos se han logrado por exceso de cotización de accidentes de trabajo y de garantía de los salarios, lo que podría suponer una reducción de costes futura. Estos conceptos suman en total 15.302,89 millones». Según la CEOE, el punto de reducción de cuotas empresariales por contingencias comunes en el ámbito privado no llega a 2.500 millones. Por tanto, se podría financiar la rebaja propuesta por la CEOE de cinco puntos. La patronal defienden que la caída de cuotas tendría un efecto domino, al crear más empleo y fomentar un ahorro de las prestaciones por desempleo.

Análisis¿Ha llegado la hora de la defunción del diálogo social?- ¿En qué momento se encuentra el diálogo social?–La última oferta negociadora de la CEOE lo colocó ayer al borde del abismo. Aunque aún es prematuro decretar su defunción, la realidad es que los sindicatos mantienen las espadas en alto. - ¿Qué imposibilita el pacto? –La CEOE no renuncia a su demanda de que se recorten cinco puntos las cotizaciones sociales. Incluso en su último documento explica cómo financiar esta caída de cuotas de la Seguridad Social.- ¿Qué propone ahora la patronal?–Si no hay acuerdo en esta primera fase de negociación, pide al presidente del Ejecutivo que asuma su responsabilidad y adopte las medidas necesarias. Además, propone abrir una segunda fase de diálogo sobre reformas estructurales, incluida la del mercado laboral. Los empresarios apuestan por comenzar la negociación en septiembre.- ¿Qué ocurrirá si no hay acuerdo?–El Gobierno no descarta rebajar 1,5 puntos las cotizaciones sociales para reactivar la economía y, sobre todo, frenar la espiral alcista que registra el desempleo.