La crisis y el paro duplican el riesgo de sufrir un accidente en la carretera

madrid- Algunos estados psicológicos son especialmente peligrosos para la conducción. Y es que hay acontecimientos vitales estresantes que duplican la posibilidad de verse implicado en un siniestro.Luis Montoro, presidente de la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial) y catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia, asegura que los conductores que se ven afectados por situaciones de alto impacto personal, como problemas laborales, la tensión que genera una crisis en las relaciones o cuando se produce la muerte de un ser querido, tienen más papeletas para resultar accidentados. Entre un 15-20 por ciento de los accidentes en España está relacionado con estas circunstancias. Y en España, la incidencia de estas situaciones estresantes es muy alta.El presidente de Fesvial recordó ayer que el 84 por ciento de los españoles reconoce haber sufrido alguna situación de estrés importante y el Ministerio de Trabajo ha constatado que el sector del transporte es uno de los más afectados porque el 43% de sus profesionales declara que padece estrés siempre o frecuentemente.Menor respeto a las normas¿Qué provocan las situaciones estresantes? «Se aumenta la velocidad, hay mayor transgresión de las normas de tráfico e incluso un menor respeto de las distancias de seguridad», explicaron. «Un conductor estresado experimenta un deterioro en la percepción de elementos como las señales, los peatones o el resto de vehículos, lo que conlleva una peor asimilación de la información y hace que las maniobras que realice sean más imprecisas».Si a estas circunstancias estresantes se une el consumo de alcohol y de sustancias estimulantes, las consecuencias pueden ser dramáticas.