La devaluación ética origen de la crisis que lleva al aborto libre

Si en algo coinciden la izquierda y la derecha a la hora de diagnosticar las causas de la crisis económica es en que el desastre financiero fue consecuencia de la vulneración de las normas éticas. Los distintos actores del desplome no cumplieron con sus responsabilidades, ni se atuvieron a las reglas del juego. En suma, la crisis de la economía es la consecuencia de una crisis más profunda de valores morales, que devalúa no sólo conceptos como lealtad, honradez y responsabilidad, sino también la dimensión espiritual de la persona. A esto se refirió ayer el cardenal de Madrid al inaugurar la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal. Para monseñor Rouco, la legalización del aborto libre que proyecta el Gobierno se inserta en esta pérdida de valores. En efecto, el poder político, en vez de asumir sus deberes para con la ciudadanía y con sus derechos fundamentales, como el derecho a la vida, desiste y opta por la vía más fácil, legalizar el fracaso que todo aborto supone. Lo lógico sería que el Gobierno pusiera en marcha una extensa y continuada campaña de educación sexual para prevenir los embarazos no deseados y para apoyar social, psicológica y económicamente a las embarazadas con problemas. Pero no. Es como si para luchar contra el fracaso escolar el Gobierno «legalizara» el suspenso como un «derecho» del alumno.